Comunicado oficial de Astana respecto a Fuglsang y sus corredores

Por Oscar Trujillo Marín

Por ser la noticia del día en el panorama ciclístico mundial, por la importancia del corredor y en aras de escuchar las dos versiones, tanto de la CADF y los medios escandinavos, como del Astana, reproducimos el comunicado oficial que acaba de emitir el equipo Kazajo.

«El equipo de Astana Pro ha tomado nota del artículo de prensa de los medios daneses y noruegos sobre la existencia de un supuesto informe confidencial de CADF que sospecha que algunos ciclistas del equipo han estado en contacto con el Dr. Michele Ferrari, prohibido.

Astana Pro Team está comprometido con la lucha contra el dopaje en el deporte. El equipo requiere de todos sus corredores afiliados que cumplan en todo momento con todas las obligaciones bajo las regulaciones antidopaje, incluida la prohibición de asociarse con personas o médicos prohibidos. El equipo no colabora con ningún médico sospechoso, como el Dr. Michele Ferrari. Los corredores no están autorizados a consultar a ningún médico externo al equipo para realizar cualquier actividad, o para que se les recete una dieta o tratamiento relacionado con su desempeño.

La licencia de Astana Pro Team se ha renovado para el año 2020, confirmando el cumplimiento total por parte del equipo de todas sus obligaciones, incluso en términos de lucha contra el dopaje en el ciclismo.

El equipo está en contacto con la UCI y el CADF para saber más; colaborará con cualquier consulta que pueda abrir CADF o la UCI.

Sin embargo, por el momento, no se ha iniciado ningún procedimiento contra ningún corredor afiliado al equipo. La formación profesional de Astana confía en que si el CADF tuviera alguna evidencia de irregularidades por parte de cualquier ciclista del equipo, los procedimientos disciplinarios se habrían iniciado inmediatamente de acuerdo con las regulaciones antidopaje y el Código Mundial Antidopaje». En esos términos se pronuncio la escuadra hace pocos minutos.

Por último desde Ciclismo Internacional queremos recordar que la investigación que compromete a Fulgsang ha sido llevada a cabo por la CADF  (Cycling Anti-Doping Foundation) que es una fundación sin fines de lucro bajo la ley suiza completamente independiente de UCI desde 2013 con el objeto de buscar la mayor imparcialidad y evitar injerencias interesadas de las federaciones nacionales. La CADF es la encargada de gestionar el programa de lucha antidopaje en nombre de la Union Cycliste Internationale (UCI). Las actividades del CADF se llevan a cabo de conformidad con el Código Mundial Antidopaje y las Reglas Antidopaje de la UCI.

Es decir, si la CADF que es quien hace “el trabajo sucio” investigando el dopaje a nivel mundial para la UCI, produce este informe debe ser por que tiene indicios. No lo está haciendo un particular, ni un aficionado, ni es improvisado ni son rumores de medios de comunicación que le tienen “manía” a la escuadra Kazaja y su corredor insignia. Por otro lado es comprensible que el equipo salga a intentar limpiar su nombre, mientras no haya acusación formal o condena en firme.

Es pertinente recordar que el equipo Astana estuvo a punto de perder la licencia en 2015 por los reiterados casos de dopaje en varios de sus corredores en una sola temporada: los hermanos Maxim y Valentin Iglinskiy, ambos positivo por EPO, y los de Ilya Davidenok, Victor Okishev y Arthur Fedosseyev.

Cuesta pensar que su manager, el ex corredor Alexandr Vinokourov -también con largo pasado en asuntos de dopaje en su época en activo-, no estaba al tanto del proceder de sus paisanos dirigidos. Por eso el caso del danés plantea dudas razonables y estaremos atentos a su evolución y desenlace. Sin condenar antes de tiempo, pero sin dejar de mostrar el entorno turbio que el que se ha movido su director y el mismo equipo desde su creación.

Oscar Trujillo Marín

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