Ahora nadie critica a Valverde

Por @pmpalermo

Ganar nunca es fácil y hacerlo en reiteradas ocasiones es cosa de unos pocos, entre los que se encuentra desde siempre, Alejandro Valverde, corredor español que ya tiene un lugar reservado en la historia grande de este deporte y que sigue sumando gestas a su currículum.

Pero lejos de enumerar el interminable y brillante palmarés del murciano, se trata de reivindicar su maltratada figura, que tocó fondo dicho sea de paso, cuando Rui Costa se alzó con el título Mundial en Toscana.

Reiteradamente acusado por parte de sus compatriotas de utilizar malas tácticas (incluso ayer en la Strade Bianche) o juzgado por no haber levantado los brazos en casi todo el 2013 luego de quedarse “solamente” con el Trofeo Serra Tramuntana y la Vuelta a Andalucía, se puso al de Movistar en el ojo de la tormenta por la derrota arcobalena y se lo trató de eterno segundo al finalizar Lombardía en esa ubicación.

Pareciera que nada viene bien a los fanáticos, que admiraban la punta de velocidad de su juventud pero criticaban su inconsistencia en la grandes vueltas y ahora, cuando se convirtió en uno de los pedalistas más sólidos, regulares y confiables, fue juzgado por acabar seguido en el podio pero no en el lugar de privilegio.

De nuevo, ganar no es nada fácil y Valverde es uno de los atletas más laureados en actividad dentro del pelotón y, aunque no necesita defensores, es correcto destacar su increíble inicio de 2014, en el que está intratable y en plan Caníbal, disputando allí donde toma la partida.

El jefe de filas de Movistar acumula en la joven temporada, 13 días de actividad de los cuales 5 concluyó en el primer puesto: tres parciales de la Vuelta a Andalucía (y la general), la Vuelta a Murcia y Roma Máxima.

Pero lejos de estadísticas frías, también hay que aclarar que con cada nuevo logro agranda su legado y por ello, por ejemplo, ya es el hombre récord de la competencia andaluza y el hombre a batir en casi todas las carreras, como pasó ayer en Strade Bianche, donde tenía las mejores piernas.

Así lo ratificó en Roma Máxima, cuando atacó en la última cota del recorrido a más de 40 kilómetros de meta y con terreno favorable para un pelotón que poco pudo hacer para alcanzar al desatado español, quién cargó él solo con el peso de la escapada en la que Pozzovivo apenas si podía mantenerse a rueda.

Recién iniciando Marzo, el “poco ganador y mal estratega” Valverde, ya acumula más victorias que las que el 90% de sus colegas alcanzará el resto del curso, y eso sin estar en plenitud ni en sus objetivos, saliendo a disputar siempre y sobre todo, brindando espectáculo como el que se vivió camino de Roma en una exhibición digna del ciclismo de antaño y no del frío y calculado que nos toca vivir.

Por eso, Ciclismo Internacional reitera su homenaje a uno de los mejores y más regulares atletas de todo el pelotón mundial, un ejemplo para el resto y un corredor que será extrañado y valorado en su justa medida cuando ya no esté activo.