Alberto Contador, el Rey ha vuelto

Por @pmpalermo

Alberto Contador está de vuelta en los primeros planos, y así lo confirmó en la Tirreno Adriático, prueba de gran nivel en la que manejó las jornadas decisivas a su antojo en lo que fue su mejor versión desde el Giro 2011 que arrasó.

Superior física y mentalmente a sus contrincantes y siempre secundado por Kreuziger, con quién conforma un tándem poderoso como pocos, retornó a la senda que lo llevó a monopolizar este deporte durante un lustro hasta hace un par de temporadas, con exhibiciones en la montaña y muestras de coraje que ya no se ven, propias de los años románticos del ciclismo.

Es que el de Pinto, luego de ganar el día previo la cuarta etapa en Cittareale, asaltó la general de la Carrera de los Dos Mares con un feroz ataque a más de 30 kilómetros de meta, en el Passo Lanciano, dejando tirado al todavía novato Michal Kwiatkowski y sobre todo, a Nairo Quintana, quién no pudo seguir la estela del español cuando éste se lanzó sin mirar atrás.

Tan desatado estaba, que no detuvo su marcha arrolladora hasta la meta, por lo que coronó el exigente puerto, realizó el descenso, recogió a los sobrevivientes de la escapada del día y arribó al exagerado Muro di Guardiagrele vestido de gloria, obteniendo su segundo parcial consecutivo y la general del evento con más de dos minutos de ventaja sobre Quintana.

Pero más allá de el triunfo en si mismo, hay otra lectura más interesante, la que hacen ahora mismo en el seno de SKY, Movistar y Astaná de cara al Tour de Francia, donde ya todos descartaban a Contador y asumían equivocadamente una batalla entre Nibali y Froome, que tendrán un invitado incómodo en Julio.

Y tras lo visto en este arranque de temporada, donde casi todos los gallos respondieron con creces, es claro que el jefe de filas de Tinkoff está de regreso más fuerte que nunca, como anticipó sin que nadie prestara atención su patrón Oleg Tinkov, y por ello, envió un mensaje intimidatorio al pelotón.

Claro está que todavía falta mucho para el Tour, pero con un pasado ilustre que sólo un puñado de hombres en este deporte puede superar y con una mentalidad “Caníbal” como la que lo caracterizó siempre, ya nadie puede estar tranquilo si el español está en la línea de partida.

En ese contexto, afortunada o calculadamente, Froome se salvó ya que no disputó Tirreno en esta oportunidad por una lesión, pero difícilmente hubiera podido seguir la estela al enrabietado Contador que se despojó de el resto de favoritos en Lanciano con una facilidad pasmosa al tiempo que se deshacía también de todos sus fantasmas rumbo a la meta.

Así también lo sufrió el pujante y hasta hoy intratable Kwiatkowski, quién sufrió una derrota abrumadora y recibió una lección de esas que dejan marcado y que seguramente lo hará una estrella en el futuro, aunque mientras tanto, debió someterse ante el poderío del renacido “Rey Alberto”, quién según se vio, lejos está del final y amenaza con recuperar su dinastía.