Análisis: El recorrido de la Vuelta a España 2017

Por @pmpalermo

La última grande del calendario ya tiene recorrido oficial, con un diseño muy similar al de temporadas anteriores. La competencia se disputará entre el 19 de agosto y el 10 de septiembre, y saldrá de Francia con una contrarreloj por equipos.

La 72° edición, transitará un total de 3297,7 kilómetros repartidos en:

4 etapas llanas
15 etapas de media y alta montaña (9 finales en alto)
1 etapa de contrarreloj por equipos
1 etapa de contrarreloj individual

Características de la prueba

42 kilómetros de contrarreloj individual
13.8 kilómetros de contrarreloj por equipos
50 puertos de montaña
2 días de descanso

Análisis

Sin que suene a que despreciamos el recorrido, hay que reconocer que, de un tiempo a esta parte, el mismo ha dejado de ser relevante debido al enorme interés y compromiso de determinados corredores por ser de la partida a cualquier costo.

Así, escaladores, vueltómanos y contrarrelojistas, se han sumado en masa al listado de participantes, encabezado los últimos años por Chris Froome y Nairo Quintana. Y si esos dos corren y lo hacen enfocados al 100%, no hay excusa válida para el resto. Añadan a los españoles en el cóctel, y el cartel tiene poco que envidiar al Tour.

Pero en lo que al trazado refiere, la organización vuelve a apostar por un diseño montañoso, con nueve finales en alto, varios de los cuales son las denominadas “cuestas de cabra” que han adoptado como marca distintiva de la competencia.

Es cierto, marcan pocas diferencias y, en muchas ocasiones, llegan precedidos por incontables y tediosos kilómetros llanos en etapas ‘unipuerto’, pero no debe obviarse que el pelotón arriba castigado a España y un camino plagado de subidas alejaría a más de un favorito. Además, con la inclusión de estas auténticas paredes, se pretende mantener la general cerrada al máximo hasta la última semana, y con eso la atención de los aficionados.

Así mismo, como en los años previos, una contrarreloj individual llana y de alrededor de 40 kilómetros volverá a servir de filtro para los escaladores, forzándolos a correr a la ofensiva en previsión de las pérdidas. Lo peor de todo, es que la misma está dispuesta justo después del segundo día de descanso, con el peligro que eso implica.

Respecto a puertos de entidad, vale la pena recordar que Unipublic recupera la ascensión a La Pandera -con un terreno previo realmente duro que incluye el muro de Valdepeñas y los Villares por una vertiente más dura de lo habitual-, descubre el brutal Los Machucos y, de postre, ofrece la que será la 7° incursión histórica por el Angliru, tremenda montaña de 12,6 km al 10,04% que se escaló por última vez en 2013.

Pero eso es sólo un cambio de figuras, ya que la ronda hispana siempre ofrece rampas exigentes y, en 2017, desde temprano, con la Ermita de Santa Lucía (3,8 km al 8,6% y puntas del 20%) en la 5° jornada. De hecho, la primera semana esconde puertos como Xorret del Catí, Cumbres del Sol y el Collado Bermejo. Casi nada.

Un factor importante serán los traslados. Tal como se aprecia en el mapa, la caravana pasará bastante tiempo extra en la ruta, viajando de sede en sede. No sólo eso, sino que deberán saltar de sur a norte cruzando toda España en un viaje notable que, con toda la temporada encima, pesará aún más en las piernas de los pedalistas.

Con todo esto sobre la mesa, se pueden anticipar los parciales 14, 16, 17 y 20 como los definitorios, aunque -como siempre decimos- la carrera la hacen los ciclistas y la mejor evidencia de ello fue en la edición anterior, el día del Formigal, cuando Contador dinamitó la general en una fracción que se anticipaba menos relevante.

La etapa 14 es la mencionada de La Pandera, una trepada exigente con asfalto rugoso que viene precedido por un terreno rompepiernas. Y esto será un aperitivo, porque al día siguiente esperan Hazallanas y Sierra Nevada.

La 16° fracción es la peligrosa crono plana. Ideal para especialistas, es punto de inflexión para los grimpeurs que, por ejemplo, en 2015 tuvieron suerte dispar, con “Purito” Rodríguez cediendo “su Vuelta” ante Dumoulin o un heroico Aru limitando daños para contragolpear más adelante.

Un día después aparecen Los Machucos, previo paso por Lunada y Alisas. La novedosa montaña consta de 13 kilómetros (desde Arredondo) al 5.7%, aunque cerca de la cima se esconden 7000 metros al 17%, incluido un kilómetro al 28%, siempre con asfalto de hormigón rayado. Sencillamente brutal, más con toda una temporada encima y en la semana conclusiva del evento.

Pero todavía restará “lo peor”, puesto que vuelve el Angliru, ausente desde la gesta de Chris Horner en 2013. Reservada para escaladores con pedigree, se antoja como verdadero juez de la Vuelta, ya que allí suelen marcarse diferencias interesantes.

Atentos con las etapas “pestosas” de Sagunt, Cuenca, Alhama de Murcia por Sierra Espuña, Antequera y Gijón. No sólo son atractivas para la fuga, sino que suelen propiciar emboscadas.

Algo que queda muy claro es que los sprinters no tendrán hueco, con apenas cuatro días para ellos, que siempre podrían ser menos de llegar las fugas: Grand Narbonne, Tarragona, Tomares y Madrid

En definitiva, será una Vuelta similar a las últimas. La organización conoce su producto, con defectos y virtudes, les ha dado resultado y siguen apostando por él.

Altimetrías:

Pablo Martín Palermo

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