Análisis: La Vuelta 2023, un recorrido sin sobresaltos pero acertado – Ciclismo Internacional

Análisis: La Vuelta 2023, un recorrido sin sobresaltos pero acertado

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Presentado el recorrido de la Vuelta a España 2023 que a rasgos generales denota esa intención de la organización en innovar, aunque no llegue a ser espectacular. Sin embargo, para lo que hay en la geografía ibérica y sus fronteras, el diseño es más acertado que errático.

Por @amatiz12

Etapa 1: Barcelona > Barcelona (14,6 km)

El comienzo se da con una crono por equipos -tal como este año- que será el escenario para marcar primeras, pero no determinantes diferencias. Prevalecerán las escuadras que mejor trabajen el ejercicio y escojan a diversos rodadores para su bloque.

Etapa 2: Mataró > Barcelona (181,3 km)

Terrenos conocidos en la Volta a Catalunya, aunque lejos de acercarse al tradicional circuito de Montjuic. No obstante, lo ondulado del terreno y las cotas categorizadas pueden enredar el primer chance de los sprinters, que como de costumbre, no hallarán un trazado amigable en la última grande del año.

Etapa 3: Súria > Arinsal.Andorra (158,5 km)

Primera toma de contacto con la montaña. Nada del otro mundo, ni cercano a la dureza que se puede hallar en Andorra. Alguno que otro hueco se abrirá, pero no lo suficiente como para enaltecer a alguien o enterrar a algún candidato.

Etapa 4: Andorra La Vella. Andorra > Tarragona (183,4 km)

Hasta el día 4 los velocistas por fin podrán tener un escenario claro de batalla. No serán muchos para ellos, así que el discreto cartel que acuda allí, deberá ser efectivo para capitalizar su oportunidad.

Etapa 5: Morella > Burriana (185,7 km)

Teóricamente es otra jornada predispuesta al sprint masivo, pero con el paso por el Collado de la Ibola (2º) a 50 km de meta, puede tener esa “trampa” para eliminar a los más puros sprinters y reservar la batalla para aquellos con punta de velocidad que pasan bien estos puertos.

Etapa 6: La Vall d’Uixó > Observatorio Astrofísico de Javalambre (181,3 km)

Una primera llegada en alto seria, aunque unipuerto. Con una media alta en las rampas en 11 kilómetros de esfuerzo deberían de apreciarse diferencias más notorias, así como algún candidato desvanecerse casi por completo en sus opciones. Una fracción interesante en su subida final.

Etapa 7: Utiel > Oliva (188,8 km)

Uno de los días más largos en el menú, el cual en teoría debería de ser de transición con una resolución al sprint.

Etapa 8: Dénia > Xorret de Catí. Costa Blanca Interior (164,8 km)

Media montaña española en su más pura expresión, día de “cuestacabrismo” rematando en el exigente Xorret de Catí. Dicho muro incitará a la ofensiva de los más explosivos, que seguramente tomen segundos valiosos de ventaja sobre aquellos a los que les cuestan los esfuerzos de corta y alta intensidad.

Etapa 9: Cartagena > Caravaca de la Cruz (180,9 km)

Sin mayores sobresaltos, con un final cuesta arriba que poco daño debería hacer, sumado a la planitud de la ruta que le antecede. Aburrido trazado para ser un domingo, con máxima audiencia. Una buena oportunidad para que los cazadores se luzcan.

Etapa 10: Valladolid > Valladolid (25 km)

La contrarreloj individual. Terreno para especialistas, mayormente llano salvo la tachuela del inicio. La única oportunidad para los croners de hacer diferencia. Aquí la gran debilidad del recorrido, la escasez de kilómetros al reloj -emulando al Tour- que tanto agrada a los escaladores incapaces de hacer diferencia hacia arriba.

Etapa 11: Lerma > La Laguna Negra. Vinuesa (163,2 km)

Otra unipuerto, dependiente exclusivamente de la actitud de los favoritos. Con una carrera que llega a su ecuador y siendo el día después de la crono, lo normal es que los más rezagados en la general busquen mover desde aquí.

Etapa 12: Ólvega > Zaragoza (165,4 km)

No es llano en su totalidad, pero no presenta accidentes geográficos que puedan trastocar a los sprinters. Día de libreto, con llegada masiva.

Etapa 13: Formigal. Huesca La Magia > Col du Tourmalet (134,7 km)

La etapa reina, la jornada que todos esperan. Como de costumbre, La Vuelta emigra a suelo extranjero para añadir dureza a su trazado y aunque sea un esfuerzo corto, el encadenado de Aubisque, Spandelles y Tourmalet podrá hacer suficiente daño. Aquí las cartas ya no se podrán esconder, de esos días que indican quién está para ganar y quién no. En las piernas de los favoritos queda la responsabilidad de ser proporcionales a la grandeza de un diseño que normalmente se vería en el Tour. 

Etapa 14: Sauveterre-de-Béarn > Larra-Belagua (161,7 km)

No habrá margen para recuperar el esfuerzo del Tourmalet. Aprovechando la estadía en suelo francés, se agrega dureza con otros dos ascensos HC que bien pueden servir de endurecimiento o para alguna emboscada lejana. A Belagua muchos llegarán tocados y las explosiones no sorprenderán, si no es que ya sucedieron 24 horas antes.

Etapa 15: Pamplona > Lekunberri (156,5 km)

Con el pelotón machacado por el esfuerzo en las grandes cumbres, este paso por suelo vasco pinta a ser anecdótico. Día propicio para aquellos cazadores que no fueron a tope en Francia.

Etapa 16: Liencres Playa > Bejes (119,7 km)

Tras el último día de descanso, un parcial fácil, unipuerto, con un final no tan demandante y kilometraje corto. Seguramente para la fuga y como recuperación activa, pues es la antesala de la otra jornada mortal de montaña.

Etapa 17: Ribadesella/Ribeseya > Altu de l’Angliru (122,6 km) 

El ascenso moderno que tanto revuelo produce en la disputa por el rojo. L’Angliru será la última prueba de fuego en la alta montaña de esta edición. Por su alta exigencia, todos se quedarán quietos en las subidas previas, que como máximo, endurecerán. Allí habrá que moverse con decisión, pues es la última oportunidad para los grandes escaladores de marcar diferencia en su terreno.

Etapa 18: Pola de Allande > La Cruz de Linares (178,9 km)

No es de la misma entidad que su fracción antecesora, pero no deja de ser un diseño duro, que puede castigar aún más con la paliza de L’Angliru recién dada. Por su encadenado, un escenario ideal para una emboscada lejana de alguien que quiere arrimarse a cajones de honor.

Etapa 19: La Bañeza > Íscar (177,4 km)

¿Chance cantada para los velocistas? Inicialmente sí, pero bien se sabe que a estas alturas las piernas pesan y los equipos no tienen la misma fuerza para perseguir. La típica jornada en la que una escapada de los más chicos puede prosperar.

Etapa 20: Manzanares el Real > Guadarrama (208,4 km)

El mayor acierto de todo el recorrido. La jornada más larga de todas, la última donde se compite de verdad y, ¡con media montaña! Reeditando el caos de Mos (el abandono de López, el asalto de Bahrain, etc.), La Vuelta atina en diseñar un parcial explosivo, perfecto para romper y con múltiples alternativas estratégicas para su día final. Probablemente la jornada que más espectáculo dé, incluso por encima del Tourmalet o Angliru, pues bien se ha visto en el ciclismo que el desorden y el mayor embrollo está en este tipo de trazados y no en los grandes colosos.

Etapa 21: Hipódromo de la Zarzuela > Madrid. Paisaje de la Luz (101 km)

Celebración para los mejores, homenaje al esfuerzo de tres semanas y última batalla al sprint.

 

Conclusiones

Como se mencionó al principio, no es el dibujo más llamativo o descabellado, pero para lo que hay está bien hecho, siempre fiel a la esencia que ha intentado incorporar la carrera en estos últimos años.

Tiene un buen equilibrio de dureza entre los tres segmentos de competición, algo que se echó en falta en la última versión. Incluir una etapa a lo Tour, da más variedad y presenta un escenario afable para los escaladores más puros, que normalmente no se hallan en su salsa en esta cita. Encima tienen la ventaja de la poca crono, que sí es un punto flaco en la elección de este trazado. Siempre una gran vuelta debe tener una gran contrarreloj, algo que de verdad saque el aire, no estos inventos contemporáneos de 25-30 km.

Además, un dato adicional: es la primera ocasión en que la porción de CRI en la ronda ibérica es inferior a 30 km. Incluso si en 2022 esa distancia supo a poco, imagínense lo que será 2023. Un paso atrás para una prueba que hace poco más de 5 años presentaba ejercicios individuales de mínimo 40 km.

El filtro de los favoritos se realizará poco a poco, algo que sí es un cambio respecto a otras ediciones, pues normalmente la primera semana era lo suficientemente exigente como para mostrar a aquellos en condiciones de pelear por el título. Ausentes de una jornada espectacular en los primeros días, costará identificar a un posible ganador, aunque eso sí, seguramente se enseñe a quienes no están en condiciones de disputar la primera plaza.

Tourmalet será el punto clave para esclarecer el panorama, es el día en que no se puede fallar o mostrar destellos de flaqueza. No toda la carrera se decidirá allí, pero sí una buena parte. Sumándole que prosiguen con otra fracción desafiante de montaña, entre ese viernes y sábado ya toda la jerarquía debe estar establecida.

Angliru hará lo suyo por sus rampas y por ser el gran reto de la tercera semana, que mucho suele exhibir sobre el tanque de los favoritos. A lo mejor una ascensión que en últimas ocasiones no ha marcado brechas abismales (Froome-Nibali 34″/Carapaz-Roglic 10″), pero que por nombre intimida y no da margen a un mal día.

Pero sin duda alguna, el plato fuerte será el de la etapa 20, que siendo la última chance de todos, va a desatar un caos total, pues allí las mentes más brillantes de los directores llevarán al desorden y drásticos cambios en la general, lógico, contando con la propia astucia de los corredores, que mucho temerán a esta jornada. Debería de garantizar un cierre álgido, en términos de espectáculo, para esta 78º edición.

Alejandro Matiz

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7 pensamientos sobre “Análisis: La Vuelta 2023, un recorrido sin sobresaltos pero acertado

  1. La etapa 20 es una locura y mas con el cansancio acumulado y con 208 km dignos de una gran vuelta , el primer contacto con la montaña tan pronto es positivo despues de las perdidas de la crono por equipos…la etapa siguiente al Angliru sera una etapa loca sin duda…buen recorrido pero siento las etpas de gran dificultad montañosa muy cortas 120 kms Angliru o 130 la de Tourmalet. En total debe superar los 3000km con lo justo…

  2. Sin duda buscaron el recorrido que mas le favoreciera a su hombre de casa (hablando de Mas), de ahí que la CRI se quede muy corta para hacer diferencias y justo a mitad de prueba. Serán varios los gallos que quieran doblar Tour-Vuelta y seguramente no llama la intención de Remco como segundo esfuerzo para defender el título. ¿se atreverá Pogacar a doblar? yo creo que no, UAE rodeara muy bien a Ayuso.

  3. Sería una vuelta propicia para algún ciclista colombiano, pero lástima este año y no se sabe hasta cuando, Colombia no tendrá protagonismo en ninguna de las grandes

  4. Esta vuelta a España, estará como segunda opción de aquellos ciclistas top que no pudieron ganar pero que estuvieron en alguno de los dos cajones 2-3 en el Giro y TDF, quizás los Bernal, Roglic, Ayuso, Carlos Rodríguez y Enric, sea el quinteto de estrellas junto a los Carapaz e Hindley que pueden ser las sorpresas para pelear por la roja. Un recorrido interesante, emotivo y ajustado a un ciclista completo.

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