Bernal replantea preparación tras nueva fecha para el Tour. Dumoulin teme no poder entrenar en altura

Por Oscar Trujillo Marín

La prioridad de INEOS con Egan Bernal antes de que la vida y planes de todos se trastocaran por la pandemia era asistir al Tour de Francia con el colombiano, con indiferencia de que Chris Froome llegara o no a recuperarse por completo.

Así se planeó y para eso se estaba entrenando hasta que, tras la Paris Niza, llegaron las masivas cancelaciones indefinidas, las restricciones para entrenar fuera y el confinamiento obligado para buena parte de las naciones con más tradición ciclista.

Ante el anuncio por parte de la UCI ayer del nuevo calendario en este difícil y accidentado año para el Tour de Francia que marcaría casi que el principio de lo poco importante que se pueda correr, el actual campeón de la ronda gala, se pronunció en sus redes sociales acerca de un también obligado viraje en su cronograma de preparación, en la medida que lo permitan las limitadas posibilidades del momento.

Bernal al comienzo de todo este terrible cambio de dinámicas y rutinas que ha sufrido buena parte de la humanidad, regresó a Colombia, pasó su obligada cuarentena previa del viajero que retornaba de Europa y luego empalmó con la cuarentena a nivel nacional decretada por el gobierno que aún mantiene a Colombia paralizada. Luego declaró que no estaba entrenando en absoluto por unos días, pero ya ha oficializado también el retorno a su preparación. Aunque este nuevo cambio de fechas sobre la marcha hace necesario reprogramar los entrenamientos también ante un objetivo principal ya más lejano.

Así lo confesó en su Instagram “El Tour de Francia, la carrera más importante del mundo acaba de anunciar que se va a posponer hasta el 29 de agosto, esto quiere decir que nos quedan 4 meses y medio para llegar de nuevo al 100 % de forma. Es hora de replantear todo el entrenamiento de nuevo e iniciar con más motivación que nunca para llegar a esta fecha con el mejor estado de forma posible. Queda mucho tiempo, pero seguro con mi equipo INEOS seguiremos trabajando duro, con calma, con mucha paciencia e inteligencia, para volver a estar en la línea de salida con la conciencia tranquila de haber hecho el trabajo Justo”

Cabe destacar que al igual que tantos corredores en Italia, Francia, España y algunas naciones con tradición ciclista más, (exceptuando quizás Bélgica y Países bajos, de los que cuentan con muchos corredores profesionales) en Colombia no se puede rodar en carretera. No está permitido desde hace ya casi un mes y de momento, no parece que se vaya a levantar la restricción al menos hasta mayo. Bueno, eso dependiendo de la evolución de la pandemia.

Pero de ese cambio de rutinas sobre la marcha o dificultades para prepararse, pocos favoritos se salvan. Dumoulin se quejaba hoy que de mantenerse la misma tónica actual, una vez se liberalicen los entrenamientos sin restricciones, de cara a disputar la general los corredores residentes en altura como los que viven en Andorra (de paso, por extensión casi la totalidad de los colombianos) tendrían ventaja, y de no poder hacer él mismo un campamento largo previo de altura antes del Tour, se auto descarta como favorito. Así lo declaró a Cyclingnews: “Si no puedo hacer un campamento de altitud, entonces no puedo verme ganando el Tour de Francia”

Es comprensible. El problema es que con indiferencia de que algunos corredores oriundos o residentes en Bélgica y Países Bajos si puedan entrenar en carretera en sus regiones por estos días, quizás a los clasicómanos o sprinters no les afecte mayor cosa no hacer concentraciones en altura, realmente para el terreno donde esperan lucirse no la necesitan tanto. Pero al estar vetados los sitios tradicionales donde los corredores jefes de fila en grandes vueltas hacen su larga puesta a punto (El Teide, Sierra Nevada, Sicilia…) los aspirantes a rondas de tres semanas que residan al nivel del mar, si se mantienen las restricciones para viajar y rodar en los campamentos de alta montaña, si llegarían en franca desventaja.

En cualquier caso, es una buena noticia para Bernal el aplazamiento para el inicio del Tour, 4 meses largos es un margen apreciable de tiempo en procura de una planificada preparación, con la ligera ventaja que una vez retiren las restricciones para rodar en carretera en Colombia, para él es solo abrir la puerta de su casa y ya está en campamento de altura permanente.

Sin embargo, Bernal (y todos) necesitaría al menos un par de meses de rodamiento afuera y de ser posible a principios de agosto una vuelta de una semana de preparación y competencia aunque no sea del World Tour. Ya veremos, porque últimamente hacer planes a corto o medio plazo es un pésimo negocio que se encarga de devaluar por completo la implacable realidad, que no ha estado por la labor de colaborar en nada que no sea mantener la incertidumbre.

Oscar Trujillo Marín

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