Brailsford quiere pasar página de viejas glorias y liderar con Bernal una nueva era en INEOS

Por Oscar Trujillo Marín

Sir David Brailsford, manager del INEOS Grenadiers, es el artífice de la más grande revolución en la historia del ciclismo moderno. Sus sofisticados métodos cambiaron para siempre este deporte desde hace una década ya.

El ciclismo de ruta dejó de depender tanto de las sensaciones y heroicas gestas individuales, para pasar a ser controlado de forma tiránica por un equipo de muy alto nivel, perfectamente jerarquizado y sincronizado en cada uno de sus movimientos; formado por los mejores atletas del mundo en su mejor pico de rendimiento posible apoyado en la tecnología y la medicina deportiva de vanguardia. Por supuesto, con mucho dinero detrás que quieras que no ha ayudado un poco al milagro.

Su papel en INEOS es parecido al de Ed Harris (Christof) en la película el Show de Truman, David es la “deidad” en la sombra tras bambalinas: el ideólogo, el jefe, el iluminado, el productor, el visionario, el que mueve los hilos detrás de los directores deportivos (exciclistas que dan la cara, que le han servido antes en su misma formación y que suele reclutar y reciclar como directores en carrera). Brailsford ha sido capaz de tomar a cualquier corredor anónimo, joven promesa o pistero sin experiencia en ruta y convertirlo en campeón del Tour de Francia y estrella mundial con una filosofía de obsesivo culto a esta carrera y que, visto lo visto hasta ahora, desde 2012 -en términos de logros puros en el Tour y otras grandes vueltas-, no admite discusión.

Pero el tiempo pasa para todos y los caprichos de la vida a veces trastocan para siempre hasta el más exitoso de los proyectos. Dos de sus más importantes, laureados y longevos pilares fundadores de la leyenda Sky desde 2010: Chris Froome y Geraint Thomas, han empezado su natural curva de declive. Uno (Chris) se marcha al final de temporada (ya no se le pueden garantizar liderazgo absoluto y sus prestaciones tras el accidente son inciertas) y el otro (Geraint) a sus 34 años ha tenido que resignar el protagonismo que tanto esperó como segunda espada y que tan poco le duró al llegarle ya un poco tarde.

Por lo menos Thomas alcanzó a coronar un Tour y ser segundo el año pasado. Solo fue superado por el ímpetu de los jóvenes depredadores precoces que ellos mismos han creado en cabeza de Egan Bernal. Por otro lado, su carismático director principal deportivo, Nicolás Portal, falleció este año en marzo, y es evidente que el 2020 será recordado como un obligado curso de ruptura con el pasado  y cambios para INEOS. Así lo ve el mánager galés y su deseo es pasar página y afrontar su nueva realidad sin mirar atrás a su glorioso pasado.

“Egan es el líder absoluto, se merece el derecho a ser el líder, ganó el año pasado”, dijo Brailsford en conferencia de prensa previa al inicio del Tour. “Es un corredor brillante, un gran talento y maduro para su edad. Comenzaremos la carrera con Egan como líder absoluto del equipo y lo apoyaremos plenamente en eso”. Así, categórico lo expresó el director británico.

Esto sucede después de dos temporadas con liderazgo dubitativo compartido por circunstancias (2018 Froome-Thomas; 2019 Thomas-Bernal) donde el mantra fue: “La carretera dictará quien será el líder a apoyar” y donde, de forma irónica, ganaron (en ambos Tours) ¡quienes acudían como segundas espadas!, generando lógicas (pero diplomáticas) suspicacias y recelos entre el líder consagrado y el campeón emergente. Este año, Dave regresa a su antigua fórmula ganadora: todo el equipo apoya a un solo líder como lo hacían antes con Wiggins y Froome.

“No se mira hacia atrás, tuvimos mucho éxito a lo largo de los años y aprendimos mucho juntos”, dijo Brailsford sobre los dos líderes que dejó por fuera de la ronda gala este año por no alcanzar el nivel óptimo. “Tuvimos una experiencia tremenda juntos, pero miras la situación actual que es la que es y luego miras hacia adelante”, sentenció el galés haciendo alarde de flemático pragmatismo anglosajón. “Hemos establecido otra estructura y tenemos mucha confianza en eso”, dijo Brailsford. “Si bien somos muy conscientes y respetuosos con Nicolas, estamos mirando hacia lo que tenemos ahora, hacia el futuro”.

Luego aprovechó para sacar pecho por su magnífico palmarés. “Lo que sí tenemos es que hemos ganado esta carrera más que cualquier otro equipo, nuestros corredores tienen más experiencia y han hecho más grandes vueltas que cualquier otro equipo, y el conocimiento colectivo sobre cómo ganar el Tour de Francia en este equipo es mayor que en cualquier otro lugar”, relató con orgullo, cosa imposible de rebatir.

“Lo único que está claro es que no sabemos si la carrera llegará a París”, dijo. “Nadie sabe. Pero vamos a correr como si fuera una carrera de tres semanas…. una carrera completa. No vamos a jugar con la idea de que la competencia se trunque. Para nosotros, es una carrera de tres semanas”.

Sin duda nadie puede ocultar que esta vez todos parten con la mosca detrás de la oreja, por eso no se les haga raro que tanto INEOS, como Jumbo-Visma -y demás favoritos- intenten ir a muerte, en fiera pugna desde la etapa 2 para tratar de situarse lo más arriba de la general desde el principio. No vaya a ser que de pronto se acabe la carrera antes de París… y el ganador sea quien en ese momento haya dado más y guardado menos. Bienvenidos a la nueva era del INEOS, que de momento para el Tour, de forma exclusiva la comanda Egan Bernal.

Oscar Trujillo Marín

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