Critérium du Dauphiné 2023 – Previa General

Por @amatiz12

Desde este domingo inicia el modo Tour en pleno con una de las pruebas de una semana más prestigiosas del calendario, justamente, porque amalgama a la mayoría de figuras que pelearán por el amarillo en julio y por tanto, buscan estar cerca de su mejor versión y exhibirla en un marco competitivo.

Recorrido

Clásica ruta de un Dauphiné, con múltiples oportunidades para los puncheurs y un cierre afable para los escaladores, que eso sí, deberán defenderse antes al cronómetro y de la lluvia, que hará acto de presencia en el primer ecuador de la cita. Desafíos ideales para medir el aceite y ver cómo está cada quien. Se reúnen 1214 kilómetros en ocho etapas, donde sobresalen la 4, 7 y 8.

Etapa 1: Chambon-sur-Lac › Chambon-sur-Lac (158km)

Un inicio algo vertiginoso por el terreno quebrado y las posibles tormentas en la zona, pese a que el clima sea cálido y en algunos tramos esté soleado. Lo que importa aquí son los 70 kilómetros donde se darán 3 giros a un circuito donde sobresale una tachuela de 1 km al 7,3%, que se pasa por última vez a 11 km de la meta conduciendo a un veloz descenso y una llegada directa donde puede ocurrir una de las oportunidades más claras para el discreto cartel de sprinters -salvo Groenewegen y Bennett- si no hay un ritmo muy trepidante cuesta arriba, esto por la poca dureza de la rampa.

Etapa 2: Brassac-les-Mines › La Chaise-Dieu (167.3km)

Como el día antes, se definirá en circuito de casi 70 kilómetros, aunque de apenas 2 vueltas y algo diferente, pues más allá de una cota de paso similar, tiene un cierre en franco ascenso por una carretera muy estrecha con algunas inclinaciones a considerar, lo cual seguramente sacará del juego a los velocistas puros. El arribo se da tras una curva a derecha y en un terreno que siga en tendencia al ascenso, aunque más tendido que la aproximación. Primarán los puncheurs, que tendrán el protagonismo en gran parte de la prueba.

Etapa 3: Monistrol-sur-Loire›Le Coteau (194.1km)

Si no acontece nada extraño, será sprint masivo en una llegada que eso sí, es rápida y tiene dos curvas pronunciadas en el segmento final.

Etapa 4 (CRI): Cours › Belmont-de-la-Loire (31.1km)

La contrarreloj individual. De salida, un pequeño repecho de 2 km al 4,7% para encarar un descenso que se debe pedalear para que los siguientes 20 km sean de potencia pura, más aún porque el terreno poco a poco va picando para arriba y de hecho remata con un ascenso cubierto por bosque que puede decantar las cosas a favor de quien mejor ha sabido balancear el esfuerzo. Hay varias curvas, pero sólo un par son pronunciadas y de real desafío, el resto no deberían de obligar a bajar la velocidad o representar un obstáculo técnico mayor. Ganará un croner puro. Eso sí, cautela con los posibles pronósticos de lluvia que pueden alterar el resultado final.

Etapa 5: Cormoranche-sur-Saône › Salins-les-Bains (191.1km)

La primera mitad es sencilla, la segunda compleja. Especialmente Thésy, con tramos del 11% y estrechas carreteras, garantizará una lucha entre los más explosivos cuesta arriba, con algún invitado de la general que el perfil se le adapte y que esté en necesidad de recuperar tiempo tras la crono (Gaudu, Martínez, Yates). Prácticamente se llega en bajada, un descenso que es muy técnico y que requiere de habilidad para sortear unas curvas muy marcadas. Un remate tenso.

Etapa 6: Nantua › Crest-Voland (170.2km) 

La clave son los 30 km finales con el encadenado que calentará las piernas de los gallos. Casi que no hay ni un metro plano, es todo sube y baja donde el cambio de esfuerzos es constante, lo cual servirá para acumular fatiga. Por tener los parciales de alta montaña más adelante, puede ser que se vea reserva e incluso una victoria desde la fuga, pero existen tramos donde sería interesante ver alguna propuesta. Por ejemplo el ascenso final tiene unos primeros 600 metros al 14% que pueden poner en aprietos a aquellos que les cuesta más este cuestacabrismo.

Etapa 7: Porte-de-Savoie › Col de la Croix de Fer (147.9km)

La llamada etapa reina, con un arranque completamente llano, pero con unos colosos alpinos en el camino, dos de ellos HC como la Madeleine y un remate en la ya conocida Croix de Fer, pero no por su vertiente tradicional. Aclarando que los dos puertos previos sólo servirán de endurecimiento, el terreno para moverse está en los 6000 metros finales que promedian al 8% tras una primera mitad tendida, rodando hacia una cima de algo más de 2000 m.s.n.m.

Por el desnivel acumulado -aunque sea una jornada corta-, este será un test real para quienes apuntan a la Grande Boucle y allí podrán sacar claras conclusiones sobre su nivel y si está en el punto en el que desean.

Etapa 8: Le Pont-de-Claix › La Bastille – Grenoble Alpes Métropole (152.8km)

El final de este Delfinado. Más ideal para moverse incluso que la fracción anterior. Son 60 km de encadenado, con largas cumbres de esfuerzo constante y un final más explosivo de 1.8 km al 13.6% en el que sólo arribarán los más fuertes, o incluso con corredores llegando de a uno porque este será otro duelo a fuerza que sólo puede ser anticipado con una acción de lejos, incluso desde Granier, donde con la estrategia indicada, con puentes y compañeros en fuga, puede tener algún mínimo porcentaje de éxito.

Favoritos

Jonas Vingegaard – De los dos corredores que peleará el Tour. En 2022 ya andaba por su 100% en esta carrera, que no ganó por respeto a la jerarquía de ese entonces. Viene de altura, de esquivar las Ardenas para enfatizar en su preparación al verano francés y respaldado por la mayoría del bloque que lo arropará en un mes. Siendo hoy por hoy, más que el resto de mortales y en ausencia de Pogacar, está llamado a hacerse con esta cita.

Richard Carapaz – Aterriza con confianza tras ganar el Mercan Tour, que fue contra un cartel lejano al que confrontará aquí. Si algo quiere hacer en la ronda gala, debe estar en buena condición, que podría valerle un podio.

INEOS – Probarán por primera vez a su tridente (Bernal, Rodríguez, Martínez) y cada uno de ellos deberá de ganar galones desde aquí. Correrán como siempre, así que el tren de vatios pondrá a cada uno de sus jefes en su sitio.

Adam Yates – Rendidor en vueltas por etapas, podrá volar libre por la general, batalla en la que será uno de los grandes protagonistas.

David Gaudu – Enfermó en las Ardenas tras ser 2do en Paris-Nice, por delante de Vingegaard. Lo mermará la crono, pero puede sacarle el jugo a los parciales explosivos previos y estar adelante en la alta montaña.

Mikel Landa – De buena campaña, con regularidad e incluso en algún mano a mano con el danés de Jumbo puede obtener una plaza de honor si repone bien los daños de la CRI.

Enric Mas – Como su compatriota, aspira a un buen resultado aquí para colmarse de confianza de cara a la porfía por el Maillot Jaune.

Jai Hindley – Ganador del Giro que no puede ser excluido de la lista, aunque no acostumbra a brillar previo a su gran objetivo.

Predicción

El más completo de todos y por demás el que tiene mejor nivel. Si Jonas Vingegaard no gana el Dauphiné será sorpresa y le pondrá dramatismo a la especulación previa al Tour.

Alejandro Matiz

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