Edu Prades, un cosechador de clase World Tour

Por @FXavierVidela

Eduard Prades (Euskadi-Murias) ha tenido un cierre de temporada espectacular, tras conquistar la general del Tour de Turquía. El español de 31 años se permite soñar en grande después de obtener el título más importante de su trayectoria ciclista.

Diplomado en Magisterio de Educación Física, es un auténtico luchador. Su camino no ha sido de rosas, para nada. Es que, tras firmar su primer contrato con el Andorra Grandvalira continental en 2009, luego ha tenido que recalificarse en el campo amateur durante tres temporadas.

“En esos tres años me dediqué plenamente a la bicicleta durante la temporada”, cuenta Prades a ‘CiclismoInternacional.com’. Sin embargo, desde noviembre hasta mediados de enero, “trabajaba en el campo cosechando mandarinas y naranjas“, agrega el hombre oriundo de Tarragona, quien por aquella época tocaba poco la bicicleta. “De gimnasio iba servido”, puesto que debía cargar y descargar cajas de unos 22 kilos. “Recogía unas 80 por día”, recuerda.

Pero siempre lo tuvo claro. Su futuro pasaba por las dos ruedas. “Nunca pensé en otra cosa. Al contrario, sabía que era lo mío y cuál era mi lugar. Pero, por unas cosas u otras, no estaba en el sitio indicado”, expresa Prades, quien defendió al OFM-Quinta da Lixa portugués en 2013 y 2014, antes de recalar en el Caja Rural-Seguros RGA en 2015 -con un breve paso por el Matrix japonés mediante-.

Tras dos primeras buenas campañas con la formación navarra de su patria, “todo me salió mal en 2017”, dice el de Alcanar. “Tenía una buena condición física, pero a raíz de un accidente todo se torció. Cuando no era otra caída, era una avería”, sucesos que le hicieron perder la motivación necesaria para poder rendir al 100%.

Afortunadamente, Euskadi-Murias le permitió continuar en el Pro Continental, bajo un proyecto que lo ha abrazado y le ha llevado a obtener los lauros más importantes de su trayectoria. “Los directores y auxiliares nos han marcado el camino. Han elaborado un buen calendario. Nos han mimado, motivado y han hecho todo lo posible para que estuviéramos en las mejores carreras y al máximo”, expresa un agradecido Edu.

El catalán menciona que “esto se ha traducido en un buen ambiente entre los corredores, en saber cómo había que trabajar y en qué objetivo”, haciendo que “el triunfo en Turquía haya sido la unión de todos esos factores”. Pero esa no ha sido la única victoria en el World Tour, porque antes habían conseguido festejar en la Vuelta a España con Óscar Rodríguez, en un arribo a La Camperona inolvidable para la formación vasca, puesto que muy pocas escuadras de la segunda división logran vencer ante los equipos más poderosos en una grande.

“Sin dudas, ha sido mi mejor temporada”, comenta el último campeón del Tour de Noruega (2.HC), quien aún no ha tocado techo. “Creo que aún puedo mejorar. Siempre hay detalles que pulir y cada campaña nos enseña algo para la siguiente. Pese a mis 31 años, sigo descubriendo mi cuerpo”, añade el consistente corredor del Euskadi-Murias, quien podría haberse despedido del conjunto de Jon Odriozola en Turquía.

Es que, hasta hace unos días, tenía todas las puertas del World Tour cerradas. Sin embargo, tras su conquista en tierras otomanas, “parece que se vuelven a abrir”, dice, ilusionado con poder llegar a la máxima categoría. Además de sus dos títulos generales en 2018, Prades ha acumulado puestos de privilegio en el GP Miguel Indurain, Vuelta al País Vasco, Castilla y León, Asturias, Yorkshire, Luxemburgo, Tour de Limousin o la Vuelta a España.

Curiosamente, ha residido los últimos 3 años en Alemania junto a su pareja, Cristina. “Estar con alguien a quien quieres y tener su apoyo incondicional me ha ayudado mucho, es importantísimo”, comenta al respecto. Sin embargo, tras mucho meditarlo, ha llegado el momento de abandonar el país germano. “Es tiempo de que ella aplique todos sus conocimientos más cerca de casa, con nuestra gente, y así poder disfrutar ambos de los amigos y la familia”.

De la misma manera, espera que no sea el único cambio en su vida para 2019. No lo oculta. Si tuviera que pedir un deseo, sería “llegar a un equipo World Tour, mejorar y seguir demostrando mi nivel, aportando lo máximo posible en el equipo en que esté”.

Tampoco se olvida del Euskadi-Murias, escuadra que le ha dado la oportunidad para que se le abran más puertas. “Espero que consigan muchos más apoyos  e inversores para seguir creciendo, porque es un proyecto que merece mucho la pena”, expresa, muy agradecido.

Diez años más tarde de su primera experiencia en ‘Pro’, Eduard ha dado sobradas muestras de su calidad en el mundo de las bielas, con una consistencia que le ha permitido dar presencia en casi todos los eventos que disputa. Ha pasado una década sembrando, mejorando su producto temporada a temporada, a punto de convertirse en un cosechador de clase World Tour.

ACTUALIZACIÓN: Movistar Team lo fichó al día siguiente de esta publicación.

Franco Xavier Videla

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