El mánager de Jumbo-Visma, Richard Plugge, señala a la “UCI de liderazgo pobre”

Por Oscar Trujillo Marín

Se dice que en tiempos difíciles se conoce la verdadera calidad, ingenio y dimensión de una persona (o institución). Cuando todo es vino y rosas y la suerte sonríe cualquiera puede ser estupendo, pero es en la incertidumbre y la desgracia cuando surgen las personas extraordinarias.

La UCI durante toda esta crisis provocada por el coronavirus ha presentado un silencio vergonzoso. Una falta de protagonismo sonrojante y su liderazgo como ente rector del ciclismo mundial, ya de por si discutido, ha mostrado su cara más inoperante, sin ideas y lamentable. De hecho, la empresa organizadora del Tour de Francia ASO (equivocada o no, ha demostrado tener más pantalones y poder, que la misma UCI) se muestra con más iniciativa y coraje al menos para buscar soluciones o salvar sus pruebas.

Sin saber absolutamente nada de qué va a pasar con la temporada o cuándo se podrán reanudar las carreras (si es que se puede hacer si quiera en el verano) la UCI ha anunciado ya el calendario definitivo de los mundiales de ciclismo de este año en Suiza, que serán, según publicación oficial del ente, del 20 al 27 de septiembre. Lo ha hecho, por supuesto, de forma arbitraria, sin consultar con los protagonistas, es decir, los organizadores de carreras, dueños y directores de los equipos y por supuesto, los ciclistas.

Acotando esas fechas, ya bloquea por completo una semana antes y después para quien quiera participar en el mundial o para el organizador que pretenda realizar su carrera y se antoja imposible programar en al menos 15 días (entre el 15 y el 30 de septiembre) nada importante que se pueda solapar con los mundiales; llámese gran vuelta, monumento o clásica de postín.

Decisión insensible y grave para unos organizadores desesperados por acomodar sus pruebas para evitar la ruina, y unos ciclistas ansiosos por correr al menos sus pocos más importantes objetivos posibles. Este intempestivo anuncio sentó bastante mal en los equipos y empresarios de carreras. Teniendo en cuenta que con suerte solo habrá tres meses largos de competencia para acomodar tres grandes vueltas, mundial y al menos las doce clásicas más importantes (5 monumentos y clásicas World Tour de más prestigio). Porque supongo que a estas alturas ya nadie espera vueltas de una semana por muy World Tour que sean.

El director de Jumbo-Visma Richard Plugge se ha pronunciado al respecto con un contundente Tweet: “Increíble lo de la UCI. Los organizadores serios pueden usar ese fin de semana del 20 de septiembre para tener una competencia. Pongan la contrarreloj individual el miércoles y omitan el relevo mixto ”, dijo Plugge. (Hace alusión a que quizás este no es el año para hacer experimentos con la programada contrarreloj de relevos mixta, que alargaría las citas) Su idea es que se le dé prioridad a crono y ruta para mujeres élite como siempre, jóvenes de ambas categorías y hombres élite entre miércoles y domingo. No está el palo para hacer cucharas ahora mismo.

En declaraciones a Langs de Lijn Plugge el neerlandés argumentó su postura. “Muchos organizadores, equipos y corredores no están muy seguros de si habrá o no carreras en los próximos meses. E incluso antes de que esto se haya discutido entre todos los interesados, va la UCI y lanza este calendario esa semana de septiembre para la Copa Mundial. Me da la sensación de que pensaron “antes de darles un lugar a otros, ya tomamos esos dos fines de semana” Esta es una mala señal para el resto del mundo del ciclismo y da testimonio de un liderazgo pobre”.

En clara alusión a la decisión precipitada, insolidaria o cuando menos torpe de la UCI en estos momentos Plugge se despacha: “Lappartient siempre habla de la familia ciclista … Bueno, él pensaría mejor si consultara antes con esa familia” espetó el hombre fuerte de Jumbo-Visma.

“Estamos en conversaciones preliminares con la UCI con las partes interesadas en el ciclismo. Entonces es muy extraño que durante esas conversaciones la UCI se precipite sin consultar y reclame inmediatamente una semana en el calendario…” sentenció el jefe de Roglic y Dumoulin.

Desde luego si nada se sabe aún por culpa de esta pandemia desatada en Europa (EEUU y otros tantos puntos del planeta) y toda la gente que se mueve y vive de este deporte está angustiada, teme por las millonarias inversiones perdidas unos, por su gloria deportiva y trabajo otros, si nadie sabe cuándo se volverá a correr, es bastante estúpido bloquear dos fines de semana, en un calendario que de por sí, ya quedaría bastante inoportuno en el mejor de los casos.

No es solo la semana de la competencia, cualquier ciclista con aspiraciones a mundial de crono y ruta, no podría participar en otra prueba dura cuatro o cinco días antes y un poco de lo mismo después. Por no decir que no podría coincidir con ninguna gran vuelta a las cuales, a duras penas, les quedaría calendario posible. Son tiempos extraordinarios y difíciles que requieren líderes a la altura. Pero esta crisis ha desnudado (no solo en el ciclismo) que no está siendo el caso, estamos gobernados por ineptos.

Oscar Trujillo Marín

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