El suspendido renacer de Sam Oomen
Por Oscar Trujillo Marín
Sam Oomen, el joven corredor holandés del Sunweb que a sus 23 años despuntó en el Giro de Italia 2018 con un meritorio noveno puesto en la general está de regreso.
Oomen tuvo que ver cortada su progresión en seco el año anterior entre una serie de accidentes y lesiones que le hicieron correr mermado lo poco que pudo y perderse el resto del curso a partir de mayo, con lo que está a punto de completar un año parado.
Una caída en la vuelta al país vasco apenas en abril con mala recuperación fue el inicio de un año horrible. En el Giro de Italia estuvo en muy mala condición, tuvo que abandonar. Ya en mayo, tras análisis más exhaustivos le confirmaron una limitación del flujo de la arteria ilíaca en la pierna izquierda, -lesión parecida a la de Aru-. Sufría una pérdida de poder en su pierna y, como resultado, dolor constante.
En entrevista para el medio de su país ZLM dio algunas impresiones acerca de su presente en pleno parón, que tanto a él como a otros corredores que venían de lesiones graves o muy largas recuperaciones les ha venido, quien lo creyera, muy bien. Eso más su mala fortuna con la previa fractura de cadera que no evolucionó de la mejor manera terminó con su temporada de forma prematura y gris, teniendo que pasar por el quirófano un par de veces.
Peeguntado acerca de su actual estado de forma o nivel, el joven nacido en Tilburgo que en agosto cumple 25 años contestó: “No estoy tratando de encontrarlo ahora, me guío más por mis impulsos. Si algún día tengo buenas piernas, le doy más intensidad en plan divertirme. Y si tengo malas piernas, simplemente me doy la vuelta, ruedo suave y a casa otra vez. Así que ahora hago cosas que normalmente no me puedo permitir, y que ya empezando el plan específico para una carrera no podré hacer”, dijo el prometedor vueltómano neerlandés.
Cabe resaltar que Oomen es de los pocos corredores que puede entrenar fuera de casa durante esta crisis, en su país no está restringido salir a la carretera. No ha hecho rodillo desde que acabó la recuperación. A pesar de su juventud, (aunque en las fotos parezca un corredor de categoría veterano senior) no siente mayor entusiasmo por Zwift: “No tengo eso en casa, no le veo mucha gracia, pero tal vez si estuviera obligado a no salir, quizás no habría más remedio”.
Luego con respecto a lo más duro durante este obligado receso, el corredor del Sunweb fue conciso pero elocuente: “Todo es muy raro, desconcertante, quizás echo demasiado de menos la adrenalina”, sentenció Sam. El mundo entero necesita que esto sea apaciguado y que la adrenalina la vuela a poner el rutinario curso de la vida y no el miedo, la angustia y la incertidumbre.
Oscar Trujillo Marín
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