Encuesta revela que el 25% de las ciclistas profesionales no cobran salario

Por @Nandodimaria

El ciclismo femenino pierde la rueda. Cada día que pasa la brecha salarial y la desigualdad aumenta. Hay ciclistas profesionales que aumentan exponencialmente sus ingresos frente a la ecuación negativa que afrontan otras corredoras de menor calibre.

En el año 2019 la encuesta revelaba que es desequilibrio salarial era alto y que el porcentaje de corredoras que lo hacían ad honorem alcanzaba a ser del 17%. Pues bien, para este 2020 el porcentaje de corredoras que compiten únicamente por la gloria sin recibir un salario a cambio, subió al 25%.

Esta encuesta se ha llevado a cabo desde el año 2017´por “The Cyclists ‘Alliance” y, debido a esos resultados obtenidos en ese año, llevaron a ser la base para la conformación del sindicato de mujeres ciclistas independientes. “Ahora en su cuarto año, la encuesta le da a The Cyclists ‘Alliance una clara indicación del progreso y desarrollo del ciclismo femenino, así como las áreas clave que deben mejorarse para garantizar que sigamos trabajando hacia nuestro objetivo. La encuesta de 2020 también incluyó algunas preguntas nuevas sobre el impacto de COVID-19 ”, afirmó la asociación en su sitio web.

Este año la encuesta fue realizada incluyendo a las pedalistas de las categorías sub-23, continental y WorldTour femenino, garantizando así, que los resultados incluyeran todo el panorama ciclístico femenil y aumentando el número de mujeres encuestadas, siendo más de 100 en esta ocasión.

También se encontró que hay un mayor número de mujeres que buscan asesoría de tipo legal antes de realizar la firma de sus respectivos contratos laborales, en el 2017 las pedalistas que buscaban asesoría eran apenas el 16% mientras que en este año ya son el 23%, cabe anotar que el 77% restante aún no buscan asesoría legal previo a la firma de sus contratos.

Respecto a los salarios, las chicas que mejor salario tenían en el WorldTour femenino, lograron aumentar sus ingresos por encima del salario mínimo bruto anual fijo de 15.000 euros (empleadas) y 24.600 euros (autónomas), el 25,5% ganaba más de 30.000 euros.

Dentro de la resposabilidad de cada uno de los equipos, los continentales -segundo nivel-, son en total 47 equipos,  ellos no están obligados a pagar un salario a las ciclistas, aunque, como en todo, hay excepciones, algunos sí lo hacen, como Boels Dolmans. La UCI dentro de sus normativas, introdujo un salario mínimo como parte de las reformas de Women’s World Tour a partir de enero de este año. Los World Teams femeninos de primer nivel -8 equipos- están obligados a pagar a las ciclistas un salario junto con beneficios sociales y de salud.

Según informa Cyclingnews existe una gran brecha entre los presupuestos del WorldTour femenino y los equipos continentales. La media de los equipos de primer nivel podría tener un presupuesto de entre 1 millón y 3 millones de euros anuales. Mientras que los equipos continentales en su mayoría tienen un presupuesto promedio entre 100.000 y 500.000 euros anuales.

La encuesta también reveló que la disparidad salarial va en aumento entre las ciclistas mejor y peor pagadas y, que el número de ciclistas que trabajan sin recibir dinero a cambio ha aumentado al 25 por ciento. Además, el 32% de las ciclistas que realizaron la encuesta ganan menos de un salario anual de 15.000 euros.

También se publicó recientemente una encuesta hecha por la misma firma respecto al tema del COVID-19 que reveló que muchas ciclistas sentían que las pautas y protocolos respecto al tema, eran difíciles de mantener en las carreras femeninas de alto nivel.

Los deportistas revelaron cuatro áreas principales de preocupación:
1.  Los protocolos no se siguieron adecuadamente en algunas carreras.
2.  Las cohortes eran difíciles de mantener durante el viaje y el alojamiento en las carreras.
3.  Algunas equipos no tienen acceso directo a un médico del equipo.
4. Algunas corredoras se vieron obligadas a organizar y pagar sus propias pruebas de COVID-19 para poder competir.

El COVID-19 también ha impactado financieramente a las pedalistas, de ellas, el 29 por ciento de las que respondieron la encuesta dijeron que han experimentado una reducción de salario o han perdido todos sus ingresos. Además, al 76% le preocupa la situación pues creen que se verá afectada su capacidad para asegurar un contrato para la próxima temporada, lo que traerá para ellas una mayor inestabilidad financiera.

Un 72% de las encuestadas respondieron que dejarían el deporte de tipo profesional por razones económicas, otro porcentaje, correspondiente al 56% indicó que la motivación para dejar el deporte sería para formar una familia y el 40 por ciento lo dejaría para comenzar una nueva labor profesional. Sin embargo, la mayoría de las encuestadas mostraron su interés por continuar su carrera en el ciclismo el 87% indicó que prolongaría su carrera si encontraran un mayor financiamiento, mientras que el 46% indicó la necesidad de una política parental para poder formar una familia sin tener que dejar de lado la competencia.

Finalmente, la UCI anunció que hay nueve equipos que se han inscrito para el máximo nivel (WorldTour femenino) el próximo año. Estos equipos son: Alè BTC Ljubljana, Canyon-Sram, FDJ Nouvelle-Aquitaine Futuroscope, Greenedge Cycling, Liv Racing, Movistar Team Women, Team Sunweb, Trek- Segafredo y el nuevo equipo en el WT femenino, el  SD Worx (anteriormente Boels Dolmans).

Así las cosas, el panorama respecto al ciclismo femenino no es el más alentador, por el contrario se necesitan mayores y mejores políticas respecto a la brecha salarial, entre los diferentes equipos y categorías, eso sin tener en cuenta al ciclismo masculino, pues si se compararan los sueldos de las dos categorías, la diferencia de una a otra sería astronómica.

Fernando Estupiñán

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