Froome y Van Baarle abandonaron su preparación en Sudáfrica antes de tiempo

Por Oscar Trujillo Marín

Quienes pensaron que Chris Froome estaba siendo favorecido por el azar pudiéndose entrenar libremente en Sudáfrica, mientras buena parte del pelotón permanece confinado pueden respirar tranquilos. El keniata afrontará un improbable e incierto reinicio de la temporada con la misma precariedad en la preparación que casi todos los demás. Eso ha terminado, nunca fue culpa de él ni una cosa ni la otra.

Ante la amenaza de inminentes restricciones de movilidad y cuarentenas también en Sudáfrica, Chris y Dylan Van Baarle, su amigo y compañero del Sky, abandonaron de forma súbita su campamento en el norte del país africano cuando aún les quedaban más de ocho días planificados de trabajos. Ya se encuentran en Mónaco desde hace dos días (ambos residen en el principado) con sus respectivas familias.

Tras algo más de una semana entrenando al lado de la estrella principal de su equipo INEOS, bordeando reservas naturales y safaris, viendo animales salvajes in situ, en su primera experiencia de ese tipo, el holandés aún alucinaba, como declaró en entrevista al medio neerlandés AD “Estás aquí en la jungla de repente ves monos buscando comida por la mañana e intentando abrir la puerta de tu cabaña. ¡Eso es diferente a mi casa o cualquier otro hotel! Luego, por la noche, pasa de todo por enfrente: Cebras, babuinos y otros monos. Chris conocía a todos los animales” Dijo el corredor neerlandés todavía sorprendido por la nueva y grata experiencia.

Estas divertidas imágenes se repitieron durante todos esos días como algo normal en Crystal Springs, sede del campamento, donde el cuatro veces ganador del Tour se siente como en casa, y se pasea confiado como tal, ya que pasó su adolescencia estudiando y luego vivió hasta los 22 años en la tierra de Mandela. De hecho, su esposa, Michelle Cound (aunque nació en Gales) desde los 5 años vivió en Sudáfrica y fue allí donde se conocieron en 2007 cuando Chris, tras haber empezado su carrera en el equipo continental Minolta de ese país, ya había pasado a Barloworld.

La marcha del par de corredores sin completar su programa de entrenamiento fue intempestiva. Se decidió de un momento para otro al no haber certezas de poder, por un lado, terminar la concentración con garantías y por el otro regresar a sus casas a placer ante tan cambiante serie de restricciones, repentinos vetos en los aeropuertos, toques de queda y confinamientos que aparecen cada día en diferentes rincones del mundo.

“Chris y yo hubiéramos preferido quedarnos a completar la otra semana de trabajo, porque allí, de momento, no hay tantos infectados (a día 20 de marzo había en Sudáfrica había 203 infectados y cero víctimas mortales) como en Europa y por suerte no ha provocado muertes” explicó Dylan.

“Pero todo puede cambiar en un momento. Viajar a nuestros hogares quizás iba a ser el mayor peligro. Aunque era lo mejor, estando tan lejos de casa no podíamos arriesgarnos a quedarnos allí por un tiempo indefinido”. Explicó el corredor nacido en Voorburg.

Alcanzaron a hacer unos mil kilómetros entre hermosos paisajes, animales salvajes e incluso caminos de grava. El holandés y el keniata ambos residentes en Mónaco, como tantos corredores de élite, han hecho buena amistad desde hace dos años que Dylan recaló en INEOS.

Suelen salir a entrenar también por los alrededores del principado y Van Baarle dio su opinión en torno al actual estado de forma de Froome, tras su larga convalecencia y reciente reaparición, quien tras su terrible accidente en junio pasado, en abril completará 10 meses solamente con los 5 días de competición de UAE Tour. Carrera incompleta por razones conocidas donde mostró un nivel muy bajo y estuvo lejos de su mejor versión, de manera apenas comprensible.

Con respecto a una quinta victoria en el (¿improbable?) Tour de Francia para Chris, el corredor de los países bajos dijo “Que él no me haya dejado tirado en los entrenamientos es una buena señal para mí”, bromeó Van Baarle. Luego en plan serio declaró “Es difícil decir qué tan bueno es su nivel a día de hoy por que ni él ni yo estamos cerca de nuestro pico y objetivos. Para colmo ahora viene todo esto…. Chris aún no está en la forma que debería estar, pero este campamento también lo ha mejorado. Seguiremos trabajando de cara al Tour, pero se ve bien ”.

El caso es que tal y como están las cosas la pregunta no es tanto si Chris recuperará o no un nivel parecido al del 2018 o no, lo cual es del todo incierto, y en mi caso no creo y menos con la que está cayendo. Pero quizás igual de incierto es incluso que el mismo Tour se pueda realizar.

Casi todos dan a la ronda francesa como supuesto punto de partida de una reanudación de la temporada, sin más argumentos que algo parecido a la fe y sus deseos. La devastadora realidad de salud pública mundial, social y económica con crecientes consecuencias incalculables, no parece estar muy por la labor de priorizar nada que no sea la supervivencia pura y dura.

Oscar Trujillo Marín

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