La batalla gestual: de la impavidez de Nairo al sufrimiento de Evans – Ciclismo Internacional

La batalla gestual: de la impavidez de Nairo al sufrimiento de Evans

Por @pmpalermo

Entre las miles de aristas por las que se puede abordar un análisis deportivo se encuentra el famoso lenguaje de gestos, muchas veces menospreciado o incomprendido pero sumamente importante a la hora de evaluar lo que pasa o pasará en competencia.puritonairo

Con esto como eje, vamos a aclarar un poco el tema ya que muchos aficionados han planteado la duda sobre si es posible “tirar la pelota afuera o hacer tiempo” como se estila en el fútbol ante alguna dolencia, a lo que añadiremos también un punto en torno a las posibilidades de ocultar una situación favorable.

Tomando como base que cada atleta es un mundo, recordemos primero algunas de las más famosas expresiones corporales del deporte pedal, comenzando por la cara de nada de Nairo Quintana, quién no transmite emoción alguna provocando el desconcierto general, tal y como se apreció en este Giro en el que corrió enfermo.

El otro extremo podrían ocuparlo Cadel Evans o Paco Mancebo, que parecen estar siempre al borde del colapso, sobre todo el español, que acompaña su doliente rostro con una extraña torsión de su cuerpo, que pese a todo, no le impide rendir al mejor nivel.

Ni hablar del siempre sonriente Chris Horner, quién ganó la pasada Vuelta a España con mucho esfuerzo, pese a que en su semblante sólo denotaba felicidad o por lo menos eso se dibujaba en su boca cuando iba a tope. Y completamos el repaso con las diversas muecas de Thomas Voeckler, la rabia de Iván Basso, la preocupación de Chris Froome o  la desencajada mandíbula de Jan Ullrich.ullrich

Ahora bien, todo lo que aquí citamos forma parte (para los que logran dominarlo) del arte de despistar al contrario, tan útil como el mejor de los gregarios ya que aún en el peor de los días un experto “mimo” puede sobrellevar la jornada, por lo menos hasta que la carrera explote.

Obviamente, no todo puede manipularse y por ello, no será igual de fluida la pedalada de un corredor fresco que la de otro exhausto, quién evidenciará eso mismo pegando palancazos terribles en vez hacer girar las bielas con suavidad y clase.

Pero no sólo la fisonomía sirve para teatralizar, ya que también pueden simularse otras variables y así hemos visto una y otra vez a geniales jefes de filas preparar un lanzamiento que no fue tal, con sus compañeros poniendo un ritmo feroz que hacía suponer al líder con las mejores piernas de su vida, aunque luego nada haya sucedido; a la inversa, nunca sabremos la totalidad de los atletas que iban mal, sobre todo si su lenguaje corporal los ayudó a disfrazar las falencias de turno.

El mítico Perico Delgado tenía por costumbre dejarse caer de a poco hacia cola del pelotón de favoritos antes de desencadenar su ofensiva en la montaña, acto que le servía justamente para reconocer el estado en el que venían sus contrincantes.

Lance Armstrong no es un ejemplo apropiado de casi nada, pero es imposible olvidar su magistral movida en el Tour 2001 cuando, camino de Alpe d´Huez, viajó a rueda de los demás gallos haciéndoles pensar que estaba al borde del colapso para luego destrozarlos en la histórica trepada.caraevans

Otro caso, en una época más romántica, lo protagonizó el enorme Bernard Hinault, atleta con un carácter de hierro que se vio obligado a emplear tácticas defensivas de este estilo en el Giro de Italia de 1980, cuando al igual que el resto del pelotón, se tomó un helado que le quedó atravesado y casi le hace perder la competencia; el francés apeló a su mejor cara de póker, aguantó a rueda en vez de atacar como planeaba y limitó los daños, desplomándose a 300 metros de meta.

Los ejemplos sobran y aquí sólo mencionamos unos pocos para expresar nuestro punto, en el que dejamos claro que, como en el fútbol, sí se puede hacer tiempo aunque a diferencia de la popular disciplina, sobre la bici tarde o temprano saltan las máscaras y cada ciclista quedará con sus miserias expuestas o, por el contrario, desatará un infierno para esos que trataban de ocultarse detrás de una careta.

Pablo Martín Palermo

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4 pensamientos sobre “La batalla gestual: de la impavidez de Nairo al sufrimiento de Evans

  1. Jejejjeje, interesante Pablo, uno creeria que en el ciclismo el que es mas fuerte saca ventaja y punto. Pero segun tu analisis a veces se puede hacer que el mas fuerte no se de cuenta que lo es y eso tambien es meritorio.
    Sin embargo y aceptando que eso puede pasar creo que igual es muy dificil en este deporte sacar una gran ventaja con las “marrullas”, como ocurre en el futbol.

    Luis

    1. Que lindo anàlisis Pablo esto lo sabemos solo los ciclistas que competimos muchos años pero no los aficionados que ven las carreras pero una cosa les puedo decir que absolutamente todos los ciclistas aparte de su expresiòn estàn dando todo lo que tienen como Aru y Froome que se retuercen en la Bici y Quintana Uràn Rolland Pozzovivo que estàn muriendo y no se descomponen nunca por la perfecsiòn de su tècnica

  2. Buen tema. Poker Face lo llama Tyler Hamilton en el libro Ganar a cualquier precio. El post hubiera sido más rico con una galería fotográfica de lo que se describe. Por cierto, ¡excelente blog! Saludos.

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