Lefevere: “¿de qué sirve poder salir a entrenar si no respetan el distanciamiento social?”

Por Oscar Trujillo Marín

Hoy en nuestra semanal sección por tiempos de confinamiento y parón de carreras “sin pelos en la lengua” protagonizada casi en exclusiva por el inefable Patrick Lefevere, revisaremos las declaraciones de un hombre que no conoce la diplomacia y menos la corrección política, pero que, a su estilo, es una de las pocas personalidades del ciclismo que habla claro, se moja siempre y no pocas veces con mucha sensatez.

(Lefevere y Tom Boonen “payaseando” hace unos años)

Su humor ácido, corrosivo se recibe bien en tiempos donde algunos han hecho de la solemnidad trágica su semblante habitual.

En su columna semanal de Het Nieuwsblad el muy experimentado mánager, de los más versados en temas de ciclismo y cascarrabias a la vez director del Deceuninck, cargó contra las autoridades de su país, Bélgica, por las dubitativas y contradictorias directrices para afrontar la pandemia; mientras que el ministro del interior salió diciendo que se podía salir a montar bicicleta con un límite de 50 Km, el mismo día, la ministra de salud Maggie de Block dijo que no había límites. Lo que demuestra que la incompetencia, ineptitud e improvisación no son cualidades endémicas de la clase política española o latinoamericana, son frecuentes dones universales en ese gremio.

Lefevere está casi que confinado por voluntad por estos días, (su edad no le da para ir por ahí oreándose mucho en la calle ahora mismo, por más que en su patria aún lo permitan) padece un síndrome de abstinencia de ciclismo parecido al suyo o al nuestro, consume parte de sus horas (como un yonqui) viendo carreras viejas y al mismo tiempo cavilando acerca de qué diablos va a pasar con lo que queda de temporada, si es que pasa algo pronto, entre esta quietud tan contundente.

“Cada crisis ofrece oportunidades, y esto es evidente ahora: muchas personas aparentemente ven la crisis del coronavirus como una oportunidad para comportarse como un idiota”, escribió Lefevere, haciendo alusión a los aficionados ciclistas que siguen saliendo a montar en grupo a pesar de las recomendaciones de hacerlo en solitario.

Luego explica su inapelable sentencia: “Tim Declercq me contó esta semana sobre grupos enteros de cicloturistas que pasó al entrenar. No puedo entender eso. Todo el mundo ya sabe que el coronavirus no es un evento remoto, está aquí en Bélgica y ha producido muchos muertos. Puedes practicar deportes afuera, pero hazlo solo” agregó el mánager belga.

“Tim está justificadamente enojado cuando ve grupos de corredores. Arruinan el esfuerzo de todos y alargan la posibilidad de recuperar la normalidad. Pieter De Crem (ministro de defensa belga) cree que salvará a la patria al mantener a todos los deportistas en la calle practicando dentro de un radio de 50 km de casa, mientras los virólogos dicen inmediatamente que eso es completamente inútil si hay grupos de gente por ahí, ¿de que sirve poder salir, si no respetan el distanciamiento social?” añadió indignado el jefe del Deceuninck.

“Con todo esto he descubierto de repente que tengo tiempo libre, las carreras retro me ayudan a superar la crisis. Hoy volví a ver Liège-Bastogne-Liège 2017: Dan Martin desafortunadamente terminó segundo de nuevo. También volví a ver las victorias de Philippe Gilbert y Niki Terpstra en el Tour de Flandes, siempre es una mala idea vivir en el pasado, pero en las circunstancias actuales creo que es permisible”. El señor Patrick, no hace nada malo, por estos lares nos hemos adelantado desde hace días ya.

“Acabo de ver a Tom Boonen ganar el E3 Harelbeke en nuestras viejas bicicletas Time. Y me hizo enojar de nuevo porque estaba muy aislado al final de la carrera. Menos mal que el jodido es muy bueno y volvió a ganar. Me sorprende cuánto hace ya, 2005” comentó el director belga.

Con respecto a cuándo podrían regresar las carreras escribió “me resulta difícil ver oportunidades por mí mismo para que esto regrese a la normalidad pronto”, se sinceró Lefevere. “Hubo una conferencia telefónica con todos los entrenadores y líderes de equipo hoy. Todos los corredores ahora tienen un horario para mantenerlos ocupados, pero todavía no hay perspectivas concretas, nadie las tiene”. Aceptó Lefevere, y al mismo tiempo compartió la incertidumbre de sus colegas.

“ASO presionará para el Tour, y en Francia parece haber voluntad política para que esto suceda, pero sigo siendo escéptico. Incluso en un ‘Tour lite’ todavía hablas de mil personas, que tienen que unirse, venidas de todos los rincones del mundo. ¿Podemos hacer eso a fines de junio? ” sentenció Patrick. Con las cifras de contagio que se manejan ahora mismo, nosotros lo vemos difícil también. Mucho tendrían que cambiar las cosas en muy poco tiempo.

Luego para terminar nos recordó su idea más posible de calendario para las grandes clásicas del norte “Me apego a mi idea: programar las clásicas valonas en las tres semanas previas al Campeonato Mundial, luego las clásicas flamencas en las siguientes semanas. Creo que así será el calendario”.

La idea, en el mejor de los escenarios sería de dos vueltas después de julio (el Tour fijo) o tres reducidas en tiempo por obligación, más los monumentos y principales clásicas World Tour, ahora mismo parece el único calendario posible. Si al menos eso no se pudiera hacer, no solo sería terrible para un frágil ciclismo ya tocado, significaría que el gran problema subyacente en todo el mundo no ha cedido, y eso es mejor ni pensarlo.

Oscar Trujillo Marín

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