Lo bueno, lo malo y lo feo de la primera semana del Tour de Francia 2020 – Ciclismo Internacional

Lo bueno, lo malo y lo feo de la primera semana del Tour de Francia 2020

Por Oscar Trujillo Marín

Lo Bueno:

El asalto de la nueva generación de supercorredores sub 23 al poder no es una posibilidad: el futuro ya está aquí. Marc Hirschi tiene 22 años, Pogacar 21 y el campeón reinante Bernal 23. De momento ellos están mostrando las mejores postales de este Tour.

Aparte del líder Roglic que tiene 30 años y es un corredor maduro y consolidado, estos jóvenes han sido auténticos protagonistas de la primera semana. Destaca el joven suizo Marc Hirschi por su descaro, osadía y exhibiciones versátiles en la etapa dos y nueve, -donde acarició la gloria en su debut en una gran vuelta- con un derroche y maneras de super clase en todos los terrenos que dejaron a la audiencia rendida ante su valentía y espectacular forma de correr.

También el esloveno Pogacar (pero en este ya no es sorpresa) porque es una garantía de ambición y agresividad en las cuestas donde quiera que compite, cualquier infalible tren sucumbe ante su férrea voluntad de destacar. Que reviente algún día o no, le da igual: no se reserva y no sabe correr más que a la ofensiva. Eso, más que los trofeos especulando, enamora al aficionado y televidente en el mundo entero. Tadej fue el responsable de los ataques en los Pirineos que dinamitaron la carrera, eliminaron candidatos y definieron a los más fuertes. Y por último Bernal, el precoz campeón reinante porque a sus 23 años, aletargado, aparentemente falto de forma en su “peor versión” escolta a Roglic ¡apenas a 21 segundos! producto en forma exclusiva de las bonificaciones. ¡Ay de Roglic y los demás! si Egan consigue despertar del todo.

El renacer del deprimido -y casi desahuciado para este Tour- Bardet es una gran y buena noticia, la novena resurrección de Urán quien está demostrando un juvenil brío y chispa insólitas tras su grave accidente; el buen nivel de un Quintana expectante, calculador ahora más que nunca pero con opciones y cercano a su mejor versión; las excelentes sensaciones que está dejando Landa de nuevo en la montaña y la grata revelación del impetuoso Guillaume Martín. Todo eso esto es positivo, garantiza lucha y emoción para lo que queda en un Tour de momento muy abierto.

Lo malo:

Las múltiples caídas del primer día diezmaron a muchos equipos y corredores. La mayoría de los que se fueron al suelo entre la etapa 1 sobre todo y la dos, o se han tenido que retirar o no se han podido recuperar: continúan muy mermados y han resignado todas sus opciones bien sea de figurar o trabajar para sus líderes. Poels, Sivakov, Bennet, Kuss, Pinot, Martínez, siguen en carrera, pero no encuentran el excelente nivel previo que traían.

En un acto incomprensible (hoy Zeeman director deportivo de Jumbo-Visma y el mismo Kruijswijk desde Italia confirmaron que no eran órdenes de equipo) en las jornadas pirenaicas Tom Dumoulin decidió por propia voluntad inmolarse, resignar sus opciones de general tirando sin necesidad en zonas donde Roglic no corría peligro y quedándose luego sin fuerzas muy rápido. Quizás Tom es el único consciente de que su nivel tras 420 días sin competir no es el adecuado para disputar el Tour y se sacrificó para acabar con el estrés y las expectativas de doble liderato en su equipo. Haber conservado esas dos bazas le daba más suspenso a la carrera y más opciones a su escuadra. Ahora Roglic no puede permitirse fallar y siempre es malo que un grande salga de la baraja tan rápido, más aún de forma voluntaria por no encontrar las piernas necesarias.

También es malo para el ciclismo de ataque en montaña la enésima decepción de Aru y retirada por motivos inexplicables. Da tristeza ver como un grande, tan joven se vaya apagando sin que nadie (ni él mismo) parezca dar con la clave de su acelerada decadencia.

Los ciclistas por mucho que los queramos y admiremos no son intocables seres de luz. No son criaturas inmunes al análisis y escrutinio, ni son héroes por que sí, por antonomasia. No son depositarios  de acrítica y obligada adulación por el solo hecho de ganarse la vida sobre la bicicleta. Hay infinidad de trabajos mucho más duros, realmente infames y peor pagados en este mundo y aún así, esos trabajadores miserables están sometidos a ser evaluados por su nivel y criticados sino están a la altura de los requerimientos del mercado para el que dirigen su producto.

Los primeros 6 días de competencia de este Tour fueron un bodrio, muy poco (o más bien nada) disputados por las grandes figuras y por varias razones (no todas éticas o razonables) se desvirtuó la filosofía y sentido de cualquier torneo deportivo. Eso no quita que las últimos tres jornadas hayan sido emocionantes.

Por suerte, el viento y Pogacar se encargaron de ofrecer un fin de semana movido para reconciliarse con su condición de competidores profesionales -no obligados-, por vocación. Si alguien se siente incómodo siendo figura ciclista porque sea criticado de manera sensata y con argumentos -como cualquier otro mortal- quizás se ha equivocado de profesión eligiendo una que se ha vendido como espectáculo, y esa condición es la que atrae los patrocinios y la audiencia que sirve para pagar (entre otras cosas) sus sueldos, que no son, ni mucho menos miserables. Son admirables, sí, se les tiene mucho cariño, también: pero no son vacas sagradas y a veces se equivocan como todo el mundo.

Lo feo:

La mosca detrás de la oreja de la pandemia sin control aún nos deja con la zozobra de saber que en cualquier momento cualquier corredor -incluso el mismo líder o varios del top 10- o equipo entero puede ser obligado a abandonar el Tour, y dependiendo se esa evolución incluso la carrera misma podría ser cancelada, cosa que esperamos no ocurra.

“Los amigos del barrio pueden desaparecer / Los cantores de radio pueden desaparecer / Los que están en los diarios pueden desaparecer / La persona que amas puede desaparecer…”. Esto cantaba Charly García en su himno “Los dinosaurios” en contra de las “desapariciones” durante la dictadura argentina. Incluso los rinocerontes, las ballenas, los leones, los tigres están desapareciendo: los estamos matando, aniquilando para que los chinos y otros millonarios trogloditas e ignorantes hagan afrodisíacos y los japoneses y noruegos no pierdan sus “sanas y civilizadas” costumbres ancestrales. Pero los idiotas vocacionales que corren detrás de los corredores, sin tapabocas escupiéndoles en la cara, a pocos centímetros de los atletas, en plena pandemia, cuando solo les han autorizado subir a 5 mil (de forma privilegiada) al final de los puertos, siempre y cuando NO hagan eso y no se quiten el tapabocas… ¡esos imbéciles no van a desaparecer jamás!

La estupidez humana alcanza esplendorosas cotas de democracia, robustez y buena salud totalmente inmunes a la razón, que de forma paradójica debería ser la condición que nos separa -por lo alto- de los mismos inocentes animales que estamos desapareciendo. Si llegan a salir muchos contagiados tras los primeros masivos tests hoy, la culpa no es de los dinosaurios.

Oscar Trujillo Marín

¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y Twitter

Sumate en facebook: Ciclismo Internacional

Copyright © 2012-2020 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved

8 pensamientos sobre “Lo bueno, lo malo y lo feo de la primera semana del Tour de Francia 2020

  1. Lo de Urán, recuperado y en gran nivel es muy bueno. Igual el renacer de Nairo, luego de 2 o 3 años terribles.

  2. Sí, lo de Uran -teniendo en consideración por lo que ha pasado-, es realmente admirable y sorprendente. Como tambien entiendo que ha sido una grata revelación el gran Tour que viene haciendo Guillaume Martin, “el filósofo”, como le dicen

  3. Lo de lo bueno es maravilloso, realmente todo lo que mencionas de Uran, Bardet, Nairo y Martin, esto desde ayer lo comente, lo de Bernal y Roglic ya era prevesible pero no deja de ser grandioso, pero resaltar lo de Tadej realmente es un Leon, y lo de Hirshi ya su paso en la etapa 2 y ascensos en la etapa 9 deslumbrante el paso, pero sus descensos son descomunales, me tenia con el corazón en la Mano.
    Lo de lo feo “Pandemia sin Control” solo dire que aveces pienso que realmente merecemos extinguirnos.

  4. Si muy feo lo de los aficionados contra quienes están dando un bonito espectáculo, a cada momento ponen en riesgo la salud y la vida de los ciclistas, cuantos no han sido victimas de las caídas por su culpa y ahora con el mal comportamiento en épocas de pandemia peor la situación para el ciclista, ojala y Dios quiera no hayan mas infectados ni caídos. De otra parte y por lo visto ésta semana resurge un gallo tapado para el podio su apellido empieza por U….

  5. Lo más probable es que suspendan la carrera, van a salir muchos contagiados, el públuco NO RESPETÓ

  6. Ojalá por el asunto del coronavirus no sea retirado de carrera algún equipo, y que la carrera permita seguir y mostrando aspectos positivos entre sus protagonistas, espero que los colombianos sigan librando batalla por los cajones del podio. Excelente el nivel mostrado hasta ahora de Urán luego de su accidente, un recuperado Nairo

  7. El año pasado Bernal fue de menos a más. Y el año pasado, terminada la primera semana tenía un minuto más de diferencia con el líder de lo que ahora tiene. Es completamente cierto que la ventaja de Roglič es debida exclusivamente a las bonificaciones, así pues Óscar que estoy de acuerdo con todo lo dicho en la sección de “Lo bueno”.

  8. debiera haber multa a los q se sobrepasen las vallas…o sanciones drasticas es amenaza ala.salud publica y a un gran evento o si no todos haran f nuevo lo mismo

Los comentarios están cerrados.

close
Facebook IconTwitter IconMi BlogMi Blog
%d