Michael Woods, tras su terrible lesión en París-Niza: “Estoy casi al 100%”

Por Oscar Trujillo Marín

El corredor canadiense Michael Woods es uno de los pocos habitantes del planeta al que el parón total en su ramo de actividad laboral le ha venido infinitamente bien. Si no se hubiesen detenido las competencias por 5 meses, después de su brutal accidente en la Paris Niza en marzo, Michael tendría que haberle dicho adiós a la temporada.

Recordemos que el ciclista que corre para el EF Pro Cycling sufrió un aparatoso accidente en la quinta etapa de la Carrera al sol, fracturándose el fémur derecho. Tuvo suerte (dentro de la desgracia) que un prestigioso cirujano especialista en estas lesiones le pudo atender de inmediato en Lyon y logró trasladarse a Girona, -sitio donde reside en España- para pasar su convalecencia antes de que cerraran las fronteras para iniciar su lenta recuperación.

Hoy, tres meses y medio después del infortunio (y dos antes de que se reanuden –quizás- las competiciones de primer nivel) puede decir que está al otro lado del túnel, mucho antes de lo previsto: todavía no en nivel para competir, pero si con tiempo para terminar de ponerse a punto.

“Estoy casi al 100 por ciento”, dijo Woods. “Todavía no puedo correr, pero puedo hacer todo lo demás. Puedo caminar con mi hija y puedo andar en bicicleta. Es como si no hubiera nada; me siento completamente normal en la bicicleta nuevamente, así que estoy muy contento con el progreso que he logrado”.

A punta de arduas rehabilitaciones y una mentalidad muy fuerte que no se dejó abatir (su caída coincidió con el cierre temporal de la vida externa en buena parte del mundo) ha conseguido superar lo peor. A pesar de la gravedad de la lesión -teniendo en cuenta su modo de ganarse la vida-, el mismo día que abrieron las restricciones para rodar en España, ya Woods pudo salir, eso sí, sin muchos alardes, en plan niño con dos rueditas, pero algo era algo.

Cabe recordar como lo dijimos en una nota reciente, que Woods de 33 años es de esos raros casos de ciclistas muy tardíos. Empezó a competir en bicicleta a los 25 años y solo llegó al World Tour a los 29 cuando fue fichado por su actual escuadra. Antes que corredor profesional fue jugador de Hockey y atleta de medio fondo, solo una lesión lo apartó del atletismo. Llegó al ciclismo de rebote.

Michael admite que está recobrando el nivel que tenía antes de empezar la temporada: “estoy haciendo los mismos números que esperaría ver en el período de inactividad del otoño”, con lo cual ahora mismo simplemente está en pretemporada.

“Básicamente, veo esto como si fuera a finales de octubre, principios de noviembre, y estoy haciendo el Tour Down Under en enero”, dijo. “Estoy sentado en la bicicleta y tengo las mismas sensaciones y el mismo peso. Hay una pequeña discrepancia de potencia entre mi pierna izquierda y derecha, pero ahora está bastante cerca de ser igual. Creo que dado el plazo que aún me queda puedo lograrlo, sé que siempre puedo ponerme en forma en dos meses “.

“Soy un terco, un cabezón”, dijo. “Soy un terco de buenas y malas maneras. Puedo ser el peor atleta de todos los tiempos si me tomo un tiempo libre, y luego puedo ser uno de los mejores corredores del mundo si me das un plazo de dos meses de duro trabajo”.

Esperamos que así sea. Es un corredor agresivo y que da espectáculo con su buen hacer y explosividad en las cuestas. EF Pro Cycling lo necesita en forma para hacer la mejor temporada posible después de todos los problemas financieros que ha tenido su patrocinador, y nada mejor que obtener buenos resultados. Por si acaso.

Oscar Trujillo Marín

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