Previa Milán San Remo 2023

Por @Sama_86

La clásica ciclista italiana Milán-San Remo, conocida como la “Clasiccisima” celebra mañana su 114 edición con un tradicional recorrido en el norte de Italia. Serán 294 km entre las localidades de Abbiategrasso y Sanremo. La prueba que originalmente parte de la Vía della Chiesa Rossa en Milán, cambia esta vez su inicio y lo hace de esta localidad lombarda a 30 km de la capital.

El nuevo trazado no tarda mucho en tomar las carreteras originales y tras bordear el rio Ticino hacía a Pavía, retoma su trazado clásico hacia Génova con la subida al Passo del Turchino, donde los ciclistas podrán ir tomando contacto con lo que les espera. Hasta el Mar de Liguria, donde en dirección oeste bordean la costa durante casi 100 km, hasta el encadenado de los Capi (Il Mele, Il Cervo y Berta), la parte final encadena la Cipressa y el Poggio de Sanremo, dos puntos determinantes para el devenir de esta impredecible carrera.

Esta prueba, dentro de los cinco monumentos del ciclismo, es para muchos la carrera más fácil de terminar pero la más difícil de ganar. Es que pese a su distancia de casi 300 km su perfil no alberga un elevado desnivel y toda clase de ciclistas del pelotón, sobre todo los más veteranos, sobrellevan esta distancia. La dificultad,  sin embargo, se esconde en los 30 últimos kilómetros, donde el encadenado de Cipressa y Poggio pone en dificultad al más avezado corredor, no por la exigencia del desnivel, sino por el ritmo al que suele subirse e incluso bajarse.

Esta prueba históricamente ha tenido entre sus protagonistas a los velocistas del pelotón, pero desde que Mark Cavendish ganara allá en 2009, se ha convertido en un auténtico infierno en su recta final; la subida a Cipressa suele seleccionar a los velocistas más puros y finalmente es el Poggio quien marca las diferencias y suele fracturar el pelotón en un reducido grupo que llega a meta a disputarse la victoria.

En los últimos años hemos visto una tendencia a los ataques tardíos, donde gente como Nibali, Styuven o Mohoric han apostado por algo diferente y han optado por una bajada vertiginosa o hasta adelantarse al sprint de grupo. La presencia en los últimos años de super estrellas como Van Aert, Van der Poel o Pogačar implica dureza en los kilómetros finales y un resultado espectacular.

Estrategias

La carrera suele endurecerse en la subida a la Cipressa por los equipos de los favoritos y, una vez desgastado el grupo, los ataques se suceden en la subida al Poggio. La corta distancia y pendiente de esta subida hace difícil que un ataque ahí sea efectivo para demarrar al grupo y hemos visto agarrarse a la carrera en ediciones pasadas a ciclistas como Ewan, Demare o Nizzolo.

Otro factor a tener muy en cuenta en la subida al Poggio será el viento, porque si golpea de cara dificultará cualquier ataque en solitario y favorecerá el desenlace para los hombres rápidos; de lo contrario, un viento a favor podría ayudar a abrir hueco a alguien que tras casi 300 km aún tenga fuerzas para lanzar un ataque.

FAVORITOS

Tadej Pogačar: El alienígena esloveno es el máximo favorito mañana debido a la forma inigualable que tiene actualmente. El año pasado intentó varias veces atacar en el Poggio, pero la poca pendiente y el viento en contra no le dejaron hacer diferencias. Este año volverá a intentarlo con más fuerza y desde más lejos. UAE ha traído un equipo que asusta y que tratará de endurecer la carrera desde la Cipressa.

Wout Van Aert: Campeón en 2020, el belga no tiene la presión de la victoria y eso debería jugar a su favor; en un sprint reducido de grupo es el favorito, pero en Tirreno no vimos su mejor versión, no sabemos si Wout ha cogido el tono para ganar o viene a seguir preparando las clásicas belgas. A su favor, cuenta también con un equipo de ensueño con corredores que no solo harán dura la carrera, sino que puedan ser segundas opciones.

Mathieu Van der Poel: Tan impredecible como esta carrera puede ser mañana el ciclista de Alpecin; si tiene la forma y el día es el mejor en cualquier clásica, también le vimos lejos de su pico en la Tirreno Adriático, pero VDP siempre ha hecho buenos resultados en sus tres apariciones en esta carrera (3º, 5º y 13º), ¿será esta la definitiva?

Julian Alaphillppe: El francés está recuperando su mejor versión, y aunque parece que aún le queda alguna carrera más para recuperar su trono, es un veterano en la Milán Sanremo y sabe lo que es ganar aquí. Si tiene el día y está bien arropado, puede llevarse el gato al agua.

Matej Mohorič: Probablemente el ciclista más regular en las recientes semanas, podio en la Kuurne Bruxelles Kuurne y 6º en Strade, el esloveno se presenta aquí con los galones de ser el vigente campeón. El año pasado sorprendió a todos con una bajada de infarto tras coronar el Poggio, donde una parte de arrojo y otra de insensatez le valieron para abrir hueco con el grupo y llevarse la victoria.

Mads Pedersen: El ciclista danés del Trek está demostrando una forma increíble y esta ante un momento vital importante: Pedersen puede no tener techo si no se conforma. Su facilidad para subir cotas sencillas y su velocidad al sprint le convierten en el candidato idóneo en un sprint reducido.

B. Girmay: El eritreo es un portento del ciclismo y el perfil se le ajusta muy bien ya que es capaz de escalar y tiene un sprint potente. Pero le ocurre como a sus dos grandes rivales, la forma es un punto de duda, si está cerca de llegar a su momento, mañana puede ser contendiente a la victoria.

Magnus Cort: Capaz de escalar con los mejores, de ganar etapas en alto y de sprintar con una velocidad endiablada, el danés viene en una gran forma y si resiste hasta la meta puede ser la apuesta que nadie espera. Muy buena oportunidad para él.

Movistar: El equipo español presenta un equipazo que si se organiza puede tener clientes muy peligrosos. Aranburu ha corrido tres veces esta carrera quedando (7º, 7º, y 13), Gaviria viene bien de la Milano Torino y es buen conocedor de esta carrera (pudo haberla ganado en 2017) y Cortina es un ciclista polivalente que si echa una mano puede ser el mejor aliado de los dos telefónicos.

Otros nombres muy interesantes que podrían estar entre los diez primeros y luchar por el podio son: Soren Kragh Andersen (Alpecin), Neilson Powless (EF), Filippo Ganna y Kwiatkowski (Ineos), Laporte y Valter (Jumbo), Rota (Intermaché), Asgreen (Soudal QuickStep), Matis Louvel (Arkea), Peter Sagan y Turgis (Total Energies) o Matteo Sobrero (Jayco)

Velocistas:

Caleb Ewan: Se encuentra en dificultades para conseguir una victoria WT este año. Ha empezado con forma, pero no ha tenido toda la suerte a su lado. En anteriores ediciones de esta carrera ha demostrado ser capaz de subir con los mejores e incluso ganar los sprint de grupo, pero la victoria se resiste. Será difícil para él si UAE pone un ritmo demasiado duro.

A. De Lie: El sprinter del momento. Si bien sus últimas apariciones han dejado mucho que desear, él es consciente y busca redimirse, capaz de aguantar la subida, es sin duda rápido como el que más, ¿conseguirá coger el testigo y rematar la tarea de su compañero de equipo?Viene acusando fatiga, por lo que se antoja complicado.

Arnaud Demare: Otro excampeón en la salida, el francés no sólo ha ganado esta carrera, sino que ha sido podio en 2018 y 6º el año anterior. Con una larga trayectoria a sus espaldas, es veterano en esto y si encuentra el camino puede terminar entre los mejores.

Otros nombres interesantes para el sprint pueden ser: Jonathan Milan y Fred Wright (Bahrain), Jasper Philipsen (Alpecin), Sam Bennet (BORA), Cimolai y Coquard (Cofidis), Mezgec (Jayco), Mayrhofer (DSM), Corbin Strong (Israel) , Luca Mozzato (Arkea) y Moschetti (Q36.5).

Mi predicción:

Creo que sería una locura y aunque lo veo capaz de reventar todo en la Cipressa, Tadej Pogačar atacará en el Poggio. Lo hará al principio, en cuanto el viento sea favorable para dejar a los rivales atrás y volver a verlos pasada la línea de meta.

Manuel S.

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