Steven Kruijswijk: El extraño caso del buen neerlandés enfrentado con la victoria – Ciclismo Internacional

Steven Kruijswijk: El extraño caso del buen neerlandés enfrentado con la victoria

Por Oscar Trujillo Marín

Steven Kruisjwijk es quizás el corredor menos ganador mejor valorado del mundo. A duras penas sabe lo que es eso.

Foto: Getty Sport

Su palmarés es inversamente proporcional a su gran caché como vueltómano. El neerlandés, que cumplió hoy 33 años -la edad de Cristo-, como él también lleva su cruz pero en forma de corredor del cual nadie niega su calidad y valía aunque sin embargo, se muestra incapaz de vencer en prueba alguna. Atesora un prestigio contrastado y fuera de toda duda como fiable vueltómano. Tiene un status de jefe de filas, pero eso sí, negado para las victorias.

Su situación es digna de un análisis más detenido. En más de 13 temporadas como profesional (10 de ellas en la máxima categoría) sólo ha ganado una etapa en la vuelta a Suiza de 2011 y una carrera menor continental 2.1: la Artic Race noruega en 2014. Muy pobre balance para tan alto nivel. ¡Hay gregarios exclusivos que tienen logros en mayor cantidad y prestigio que Steven!

Cierto es que el holandés es un motor diésel de gran regularidad en esfuerzos de tres semanas. No en vano ha terminado 7 veces en el top 10 de las tres grandes vueltas. Dentro de esas destacadas figuraciones, su cénit ha sido el pasado Tour de Francia donde fue 3°, aunque nunca fue un peligro para al tándem de INEOS.

Pocos dudarían de que Steven es un gran escalador, capaz de llegar casi siempre en el grupo de los elegidos. Es evidente que se defiende bastante bien en las pruebas llanas contra el cronómetro. Y está fuera de discusión su condición de gran rodador y fondo envidiable, que le hace llegar muy bien a la tercera semana. Si es así, entonces… ¿qué sucede? ¿qué le ha faltado? ¿Por qué hombres, (con todo el respeto del mundo) con menores condiciones, sin regularidad y de presencia fugaz en la élite se han llevado, con diferencia, un mejor botín?

Para no ir más lejos, Chris Horner tiene en su palmarés una Vuelta a España (2013) además de varias etapas y carreras en el Word Tour; Oscar Pereiro un Tour de Francia (2006), Ryder Hesjedal un Giro de Italia (2012) y varias fracciones de postín también. Ninguno de ellos fue tan completo, constante y regular como el corredor nacido en los Países Bajos. ¿Qué es lo que hace que Kruijswijk parezca reñido con la victoria? ¿Qué es lo que hace que parezca condenado a ser secundario entre los elegidos? Que no acumule al menos pruebas de una semana y parciales de prestigio, como cualquier buen vueltómano de su generación, incluso con igual o menos talento, regularidad y condiciones que él. Por citar algunos: Majka, Dan Martin o Mollema.

Hay un aspecto nada desdeñable en su pobre listado de victorias: su punta de velocidad es muy mala. Siendo holandés, siendo un tipo con talla y prestaciones de excelente rodador, ha perdido infinidad de etapas llegando en grupos reducidos en alta montaña. Incluso Esteban Chaves le ganó una fracción mano a mano, probablemente en su mejor año, donde más alto nivel mostró el neerlandés que fue en el Giro de Italia de 2016. Cita en la que solo la desgracia le arrebató el triunfo tras haber sido superior durante 18 días. Sin un buen remate no hay etapas para forjar un palmarés, ni vitales bonificaciones que son las que tantas veces definen las rondas de una semana. Si no que le pregunten a Valverde.

Segundo aspecto: el nacido en Nuenen, es muy bueno en todo pero no es el mejor en nada. Ha sido capaz de subir al ritmo de Contador, Froome, Dumoulin, el mejor Quintana, Bernal, Thomas… pero en las etapas más duras, claves y definitivas de alta montaña, cuando estos cracks de la escalada aprietan a tope… se suele descolgar. Es un corredor que viene del llano, que aprendió a subir con disciplina y mucho esfuerzo, no es un especialista natural en la montaña y los duros cambios de ritmo lo sacan de punto, le obligan a regularse. Ya cerca de meta eso significa ceder muchos segundos o hasta minutos en contra… ahí se deja el tiempo que luego lo suele lastrar.

Tercer aspecto: siendo un portentoso rodador y buen croner, cuando tiene que medirse con los mejores del mundo contra el reloj sus condiciones palidecen; le falta un punto para estar a la altura de Froome, Roglic, Dumoulin y Thomas en la cabra. Contra croners excelsos (y completos) como los anteriores, no tiene nada que hacer. Su nivel le da para ganarle sobre la cabra a Nibali, los Yates, Carapaz, Landa, Chaves o Quintana, pero es corto ante los inmediatamente anteriores que suben, de paso, un poco (algunos mucho) mejor que él.

Cuarto punto: la suerte también juega y más de lo que se puede pensar; Hesjedal, y Pereiro corredores buenos pero normales, mucho menos completos y más limitados en general que el holandés, estuvieron en el momento justo y aprovecharon su única chance posible en la vida. Steven tuvo el suyo en 2016, cuando fue -con enorme diferencia- el más fuerte en crono y montaña en un Giro que ya tenía en su bolsillo: era solo aguantar, llegar con Chaves, Nibali ni siquiera era rival ya. Se puso nervioso por el ataque de Vincenzo (que iba a más de tres minutos) en un descenso y se fue al suelo. Pudo haber sido un percance leve, pudo haberse caído “mejor” como tantas veces le pasó a Froome, antes del año pasado y solo perder unos segundos, para haberlos recuperado después. Cayó mal y se dejó mucho tiempo. El tren se le pasó.

Siendo admirables sus 7 top 10 -y más el podio del Tour-, lo cierto es que aparte de ese Giro el corredor de Jumbo nunca ha estado cerca de meterse en la pelea por otra grande. A punta de esfuerzo, coraje, constancia y pundonor, gracias a su maravilloso fondo logra quedar entre los mejores, pero honestamente sin estas cualidades anteriormente reseñadas, tan básicas para brillar entre tantos precoces depredadores jóvenes completos y la vieja guardia de la élite que aún se resiste a entregar el testigo, a Steven le queda muy duro superar lo que ya ha logrado.

Este año, para colmo, comparte liderato en su equipo con dos vueltómanos top que ya saben lo que es ganar una grande, que van mejor contra el cronómetro que él, y que uno (Roglic) es más explosivo y gran rematador en montaña, y el otro se las apaña para hacer “la goma” sin dejarse soltar del todo. Lo tiene muy difícil a menos que retorne el nivel del Giro 2016 o apele a la épica lejana: a todo o nada, algo que nunca ha hecho, su forma de correr es muy conservadora, le cuesta mucho estar allí y cuida con celo su posición sin arriesgar más de la cuenta.

Por supuesto que su botín es injusto para su increíble calidad, capacidad de aguante y superación, pero el ciclismo es más que regularidad; la astucia, la actitud agresiva, la capacidad de sorprender, la audacia para arriesgarlo todo en lugar de cuidar el puestómetro, cuentan demasiado.

Y sobre todo en el ciclismo contemporáneo, hay que ser muy completo en términos que rocen la excelencia; o el mejor en su especialidad y defenderse muy bien en los otros apartados: o subes como los dioses y te dejas poco tiempo en la cabra, o “croneas” como Rohan Dennis y aprendes a subir con los mejores. No hay hoy en día gloria sin esas variables. El nivel de los actuales vueltómanos (muchos más en calidad y cantidad) no permite sorpresas ya con el Hesjedal o Horner de rigor. Ser regular en todo es loable, pero ya no basta para ganar.

Oscar Trujillo Marín

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22 pensamientos sobre “Steven Kruijswijk: El extraño caso del buen neerlandés enfrentado con la victoria

  1. Steven es uno de los mejores diez ciclistas del pelotón actual, es completo y va bien en todos los terrenos, pero se topó con una generación de una década brillante Contador, ( Froome, Nairo, Thomas, Nibali) y ya comienz otra era que nace , la de los tres tenores Bernal, Pogacar y Remco, que no te dejan oler una gran vuelta y para colmo, este año están para el TDF como primeras opciones en su escuadra Roglic y Domou; Steven será la tercera baza en caso de fallo de los dos primeros. Para estas dos temporadas que le restan a máximo nivel, debería concentrar en una V.E o vueltas de una semana.

  2. Muy bien lo que señala Trujillo: sin audacia, sin astucia, no hay victoria y más si se trata de un corredor diesel.

  3. Interesante la narración del infortunio de este gran ciclista, pero creo Oscar y Pablo que hay un tema de fondo que ha impedido a muchos volar tan alto como se merecen y es la suerte… Aunque molesto de vez en cuando con Ganesha, creo que sería de mucho interés una investigación y posterior publicación de porqué algunos ciclistas tienen tan mala suerte en el ciclismo… de épocas remotas recuerdo al gran jumbo en Colombia, que se empeñó en vencer su mala suerte y perdió la batalla cerca de Bogotá, en pleno entrenamiento… Manuel y muchos más que se han ido por un accidente y otros, que aún siguen, pero los accidentes los han lastrado, de los cuales recuerdo de los que están en el pelotón, sin ningún orden a TVG, Phinney, Chavito, Gaviria, Gesink, el mismo Bernal y muchos más… la teoría más pronto que se le viene a uno es que es falta de habilidad, pero todos sabemos que los pisteros les sobra habilidad, o aun montañista como Bernal…
    Todos los que hemos montado sabemos que el que monta se cae, así como el que toma se emborracha o el que apuesta pierde, alguna vez… pero si hay ciclistas que tienen su afinidad con el suelo y otros, parece que fueran “incaibles”…

  4. En el Giro 2016 no se “puso nervioso”, Nibali lo puso contra las cuerdas en la subida y bajando aún más, por eso cayó, fue una virtud de Nibali como el mismo Kruisjwijk dijo alguna vez en una entrevista. Claro, que caiga y se fracture así si es de pura suerte, que le pregunten a Urán en el mundial de Rui Costa.

  5. Yo creo que mas que mala suerte, cuando se corre a la defensiva, apostando por el desgaste de los demás, cuando lo que se persigue es sobrevivir en ese último pelotón o grupo de líderes, cuando no se quiere y no se puede gastar energía para un ataque, cuanvo hay que ahorrar todo miligramo de fuerza, pues las victorias difícilmente llegan. Un caso similar es nuestro crédito Rigo.

  6. Oscar, buen análisis de un corredor constante que esta siempre ahí pero nunca más allá. Me pregunto si la astucia, una actitud agresiva y esa capacidad de ser impredecible que señalas no se da por carácter o porque aunque se quiera, las piernas y el agotamiento mental no lo permiten, y ahí también hay diferencias con los campeones.

    Creo que todo análisis debe tener una nota de “ya veremos como llegan todos en este nuevo inicio de calendario enfrentados a la gran bucle”.

  7. Excelente análisis,
    Una duda cuando tuvo el Giro en su bolsillo, fue mala suerte o:
    1. No pudo con la presión de Nibali.
    2. No será que no es tan bueno para descender.

    1. Para mí, tuvo un poco de mala suerte, pero fue clave que Nibali o Chaves lo atacaron hasta el cansancio. El error y caída tuvo mérito de los rivales que lo pusieron contra las cuerdas…

    2. Buenas tardes. Fue mala suerte la caída en la bajada de la cima coppi, la zona final estaba cubierta de nieve, bastante nieve. Puede que hubiera a los lados de la carretera cerca de los 2 metros de nieve. estaba la bajada y por lo menos quedaban cerca de 40 km. Hasta la meta. La parte última estaba con algo de nieblina. Nibali coronó con Chaves y kriswick. Nibali hizo cambios de ritmo y kriswick salió a todos sin ningún problema y con mucha facilidad. En ningún momento kriswick dió síntomas de flaqueza. El ataque de nibali fue para hacerse con el podio….Valverde zakarin estaban por delante. Por detrás de estos a minuto y poco corona zakarin, Valverde Mayka y alguno más. Minuto y poco. Iba el último de los tres, empezaba la bajada a kriswick se le empañaron las gafas, se las estaba quitando, les daba algo de sol en la cara. Y de casualidad no se cayeron los tres. Kriswick se la pegó contra un bloque de nieve de 2 metros de altura, que las quitanieves dejan a los lados…y esté trozo de nieve estaba algo más metido en la carretera (pocos centímetros). El piñazo que pegó fue espectacular salió despedido por los aire, y dio vuelta de campana. Y nibali y Chaves no se cayeron de casualidad, porque llevaban las dos manos en el manillar. Kriswick cogió un poco de nieve y la nieve le llevo contra el talud. Y eso fue al poco de coronar… igual habían bajado 600 metros como mucho 1 km. Más no… porque la caída coincidió con el paso por la cima de Valverde y compañía. El que cayó más abajo fue zakarin. Y ese se partió la cadera. Carlos Sastre, locutor del giro de TVE. No lo hizo mal, hablaba bastante y daba buena información. Eso sí…no debió de gustar.

  8. Lo más seguro es que en el Tour no brille por el mejor nivel de sus colideres en su equipo, debió apostar por el Giro, pues le quedan unos dos años para intentar ganar una grandes, después será un caza etapas y un gregario con experiencia para otro líder.

  9. A Steven Le Llamaria El Conformista Estar Entre Los 10 Primeros Cada Vez Que Corre Nunca Rompio. Y Este Año El Lider Del Jumbo Es Roglic Sobrado. Para Mi Va De Coequipero. Y Esta X Fuera De Los 10 del Tour

    1. Kriswick yo no lo veo conformista. En el giro que se cayó. Les estaba dando un repaso a todos. Tenía 3’30 de ventaja con el segundo. Y la verdad de semejante caída ni se recuperó. En ese mismo año fue a la vuelta y la abandonó. En el tour que quedó tercero ataco, otra cosa es que no pudiera con los del ineos. Que por cierto estos casi tampoco pueden con el francés julian alafilil ( no sé cómo se escribe). Que fue líder hasta la entrada de montaña de la última semana… Perdió la general a falta de 4 días creo. No es mal corredor. Otra cosa es que no gané. Yo creo que el trompazo del giro le paró su progresión. Y yo si le veo, si coge el nivel del giro del 2016, ganador de una grande.

  10. Me parece injusto decir que es muy conservador, que haya sido así en el Tour del año pasado para al fin lograr su ansiado podium (aun así soltó un poderoso ataque en el Iseran solo que Bernal luego remachó y era más fuerte) no significa que valga por toda su carrera, además que por sus características de diesel fondista fue uno de los más perjudicados con los recortes de las dos últimas etapas que eran las más se le adaptaban y además contaba con De Plus a su favor, con Bernal no habría podido pero con Thomas habría habido pelea.

    Pero bueno a lo que iba, solo su Giro de 2015 y su etapa de Alpe D´huez 2018 vale más para calificarle como atacante que al 80% de vueltómanos actuales, pero hay más momentos como su presentación en ante la élite en el Giro 2011 saltando incluso a por Contador en la Marmolada (creo), ataque en Corvara en el Giro 2016, e incluso en las grandes en la quye no iba tan fuerte como la Vuelta y Giro 2017 ha buscado ataque o fugas lejanas para tratar de meterse en carrera solo que no llevaba las piernas necesarias,
    Lo bueno del Tridente del Jumbo es que creo que Dumoulin y sobre todo Roglic serán reservados para los kms finales y eso puede que nos haga recuperar la versión más ofensiva de Kruijswijk.

    1. Precisamente Pablo de eso habla el artículo, está un punto por debajo de los mejores escaladores y un punto por debajo de los croners completos. Ante eso para ganar solo le quedaría ir siempre al ataque para buscar el error o desfallecimiento de sus rivales superiores. Es difícl defender la agresividad para correr en un ciclista que siempre ha sido jefe de filas o ha corrido con libertad si en trece años solo ha ganado una etapa en una vuelta de una semana y una carrera 2.1. Eso no quita que en algunos hechos puntuales lo haya intentado, que sea amable, educado, buena persona, juicioso, voluntarioso, corajudo, disciplinado, trabajador, constante y muy regular etcétera. Es sólo que él tiene status y sueldo de grande pero carece de palmarés, un caso curioso y raro en la historia del ciclismo, lo cual no se puede objetar, (cualquier otro vueltómano abonado al top 10 tiene etapas ganadas, alguna clásica, vueltas de una semana…!algo! y de seguro tiene que ver con el estilo de correr. No se puede pasar alguien 10 años en el WT atacando (no es su caso) sin que no se lleve de vez en cuando algo importante. Incluso Urán, que también es Diésel tiene un palmarés infinitamente mejor. Es solo eso.

      1. Bueno en mi opinión es más por sus características que por su forma de correr, también por falta de nivel como tu bien dices (es un 8 en todo pero un 10 en nada), sus mayores habilidades son la regularidad, fondo para etapas con duros encadenados de puertos y especialmente la recuperación de esfuerzos lo que hace que su hábitat natural sean las grandes vueltas y poco más, luego tiene muy poca punta de velocidad y nula explosividad factores clave para rematar como comentas en el artículo. Uran será diesel como escalador de grandes puertos porque luego tiene una punta de velocidad decente y explosividad para hacer buenas arrancadas en cotas, además de la capacidad de brillar en pruebas de un día. Por establecer una comparación diría que me recuerda a Carlos Sastre por ser un tipo diesel sin explosividad que está mucho en la pomada pero el español era algo mejor como escalador, por lo que sumó buenas victorias aunque bastante pocas en número.

        Es cierto que es muy llamativa sus inexistentes victorias, aunque en parte ese aura de perdedor con algo de gafe casi que diría es parte de su encanto. Lo del Giro si que me parece algo llamativo con todos los segundos puestos que tiene, lo de La cronoiescalada con Foliforov ya es de ser gafe total, por no meterme más en profundidad en la credibilidad de dicha actuación por parte del ruso.

  11. Sí ha tenido mala suerte. Igual en la cronoescalada del monte grappa, si no estoy mal, la perdió por algo menos de un segundo con un ruso del gazprom. De todas formas, el ciclismo es justo. No puede pretender ganar una etapa sin hacer si quiera un ataque. Es un corredor que siempre va a rueda.

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